Fe y Alegría: 70 años educando corazones
Fe y Alegría: 70 años educando corazones

Miguel Molina
Fe y Alegría Internacional
Cumplir 70 años ha sido para Fe y Alegría mucho más que una celebración. Ha sido —como dice nuestra memoria espiritual— una oportunidad para mirar el pasado, tomar conciencia del presente y soñar el futuro. Este boletín especial es una ventana que reúne lo más significativo de lo vivido, compartido y construido en torno a este aniversario.
Es un intento de recoger la gratitud por tantas manos, rostros y voces que han hecho posible esta misión: comunidades, educadores, familias, aliados e instituciones que, a lo largo de siete décadas, han sostenido proyectos, construido puentes y ampliado horizontes en favor de los más excluidos.
A lo largo de este año, impulsamos procesos de reflexión profunda: espacios para detenernos, pensarnos, evaluarnos y volver a soñar como Movimiento. Volver a nuestra experiencia fundante nos permitió reencontrarnos con la inspiración que dio origen a Fe y Alegría: un compromiso con la educación popular, la defensa de los derechos fundamentales y la transformación social en cada país donde estamos presentes.
Pero este aniversario no solo nos invitó a mirar hacia dentro. También nos permitió reconocernos desde nuestras realidades locales como un Movimiento internacional, que hoy alza la voz por una educación popular de calidad para todas y todos. Un Movimiento que construye alianzas, participa en espacios internacionales, se moviliza, innova y se narra con autenticidad para seguir defendiendo el derecho a aprender en un mundo marcado por desigualdades persistentes .
Este boletín recoge precisamente esa diversidad de caminos:
Los eventos internacionales y celebraciones públicas que nos recordaron la potencia de Fe y Alegría como actor educativo global.
La incidencia internacional en foros climáticos, de financiamiento, de justicia educativa y de cooperación.
Los encuentros formativos, retiros, webinars y ferias que renovaron nuestra mirada y fortalecieron la misión.
Los espacios que profundizaron nuestra identidad y espiritualidad, raíces que sostienen cada uno de nuestros pasos.
Y las narrativas que nos ayudaron a comunicar quiénes somos: videos, podcasts, un libro con memoria viva y una campaña que tocó corazones en toda la Federación.
Este año nos recordó que somos un solo cuerpo hecho de muchas historias; un Movimiento que educa, acompaña, celebra, discierne, se moviliza y alza la voz.
Y que después de 70 años, seguimos creyendo lo mismo que al comienzo: que la educación es uno de los caminos más hermosos para cuidar la vida, abrir futuros y transformar el mundo.