Renovamos el compromiso con una Educación Popular que construye ciudadanía y transforma realidades

En Santo Domingo y Barranquilla, Fe y Alegría reunió a comunidades, jóvenes, educadores y aliados para reconocer el camino recorrido y renovar nuestra misión: una educación popular que forma ciudadanía, construye paz y transforma realidades.

En el marco del 70 aniversario del Movimiento, Fe y Alegría cerró el año con dos eventos públicos de profundo significado celebrados en Santo Domingo y Barranquilla. Ambos encuentros, desde contextos distintos y con comunidades diversas, compartieron un mismo mensaje: la educación popular sigue siendo un camino colectivo para construir dignidad, ciudadanía y esperanza.

Estas celebraciones, que reunieron a autoridades, aliados, educadores, jóvenes y equipos de 22 países, no solo evocaron la historia del Movimiento; también proyectaron con claridad el rumbo común que estamos construyendo. En estos eventos,  el Coordinador General de Fe y Alegría Internacional, Dani Villanueva, SJ, invitó a mirar estos espacios como “pequeños sacramentos de futuro”, recordándonos que los 70 años no son una fiesta del pasado, sino un impulso para seguir educando corazones y transformando realidades.

Santo Domingo: un encuentro con nuestras raíces y nuestra comunidad global

La celebración en Santo Domingo convocó a familias, docentes, antiguos estudiantes, autoridades locales y aliados estratégicos para reconocer siete décadas de servicio educativo y social en un ambiente cargado de memoria agradecida.

El evento destacó cómo el Movimiento, nacido en un barrio popular de Caracas, se ha expandido hasta convertirse en una red global presente en 22 países. Las voces de estudiantes y educadores dieron vida a las historias que han marcado la identidad de Fe y Alegría: escuelas que nacen desde la comunidad, puertas que se abren donde nadie más llega, mujeres y hombres que educan con amor y compromiso aun en medio de la adversidad.

Uno de los momentos más emotivos fue la presentación del video conmemorativo de los 70 años que recoge testimonios de las diversas presencias del Movimiento en el mundo. La celebración reafirmó que Fe y Alegría sigue siendo un proyecto que se sostiene en la cercanía, en la organización popular y en la convicción de que cada niño, niña y joven tiene derecho a soñar en grande.

Barranquilla: educación, ciudadanía y paz para un mundo más justo

El evento de cierre, realizado en la Universidad del Norte en Barranquilla, se llevó a cabo en el contexto del Consejo Internacional de Directores. Fue un espacio marcado por la reflexión, la diversidad de voces y una profunda apuesta ética: la educación es un camino para la paz.

Dani Villanueva SJ abrió la jornada subrayando que la educación para la ciudadanía y la paz “es una forma de entender la vida y la escuela”, una visión que ha orientado al Movimiento desde sus inicios. 

La intervención central estuvo a cargo del Padre Francisco de Roux SJ, quien, con su mirada lúcida y esperanzadora, afirmó que “la paz no se decreta, se construye desde los territorios y las comunidades”. Invitó a formar niñas y niños capaces de comprenderse a sí mismos, de cuidar el planeta y de transformar la injusticia desde la compasión y la responsabilidad.

En el conversatorio que contó con voces institucionales y jóvenes marcó una consigna: la escuela es un espacio donde se ensayan formas nuevas de convivencia y participación democrática. También, se resaltó que miles de jóvenes viven en Fe y Alegría: la experiencia de descubrir sus talentos y creer en un futuro posible.

Un Movimiento que sigue eligiendo el futuro

Las celebraciones en Santo Domingo y Barranquilla fueron expresiones vivas del carácter internacional del Movimiento, de su raíz comunitaria y de la profunda convicción que nos une: la educación popular transforma vidas, ensancha horizontes y fortalece el tejido social.

Hoy Fe y Alegría, con más de 1.875 centros educativos, 110 institutos radiofónicos y más de 800.000 personas atendidas, sigue ampliando su oferta en los territorios, formando docentes, generando oportunidades para las juventudes e innovando para responder a los desafíos del presente.

A 70 años de nuestro nacimiento, seguimos caminando juntos con una certeza compartida:

Educar es creer en lo imposible. Y cuando creemos juntos, lo imposible empieza a suceder.