Con mucha satisfacción compartimos con ustedes nuestra Memoria Anual en la que celebramos los avances alcanzados gracias al esfuerzo compartido. Cada página refleja el compromiso y la dedicación de quienes hacemos Fe y Alegría en Uruguay y la confianza de las personas e instituciones que nos acompañan.
Carta del Director Nacional
La carta de Martín Haretche es un buen resumen sobre lo que ha sido el 2024 para nosotros.
Queridos amigos y amigas,
Me alegra compartir con ustedes la Memoria Institucional 2024. Ha sido un año de avances profundos, decisiones valientes y aprendizajes que consolidan el rumbo de Fe y Alegría Uruguay.
Este año dimos un salto significativo en el programa de formación e inserción laboral, una línea de trabajo que venimos desarrollando desde hace algunos años con el objetivo de ampliar nuestro impacto más allá del aula y llegar a toda la comunidad en la que están insertos nuestros centros educativos. Las propuestas dirigidas a madres, padres y referentes adultos de nuestros participantes generaron más de 100 oportunidades concretas de inclusión y desarrollo en contextos profundamente atravesados por la desigualdad. También celebramos la obtención de la certificación internacional de Keeping Children Safe, una organización de referencia mundial en protección infantil. Este logro implicó la elaboración e implementación de una Política de Protección frente al Abuso y el Maltrato, así como procesos formativos y de reflexión institucional que alcanzaron al 100% de nuestros equipos educativos. Más que un sello, representa nuestro compromiso permanente con el cuidado y el bienestar de cada niño, niña y adolescente que nos es confiado.
El 2024 nos planteó desafíos económicos que nos exigieron revisar prioridades y reorganizar recursos. En ese camino, en el que debimos tomar decisiones difíciles, elegimos preservar lo esencial: la calidad de nuestras propuestas. Hoy somos una organización más fuerte, más consciente, más preparada para seguir construyendo el futuro.
Doy gracias a Dios por su guía y por estar presente cada día en nuestra tarea. Y agradezco profundamente a cada uno de ustedes por la confianza y el apoyo que nace de nuestra convicción compartida: la fe en el poder transformador de la educación. Espero que disfruten de esta Memoria, que no es solo un registro del año, sino también un testimonio de esperanza y compromiso