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Qué proponemos

Como educación pública, la propuesta educativa de Fe y Alegría está siempre alineada a las propuestas educativas oficiales; sin embargo, aporta desde su experiencia elementos que pueden enriquecerla.
Fe y Alegría comparte su manera de hacer educación pública de calidad, a través de su propuesta educativa, los enfoques transversales que asume y los principios pedagógicos que aplica.

Nuestra propuesta pedagógica

La propuesta educativa de Fe y Alegría describe enfoques y opciones que caracterizan las prioridades de la institución en el cumplimiento de su misión de lograr una educación contextualizada, inclusiva y transformadora.
Además de tener una propuesta educativa común para todas las instituciones que agrupa, es al mismo tiempo flexible para responder a las diversas realidades donde se ubican sus IIEE.
Sus tres pilares son: educación popular, educación en valores y educación en y para el trabajo.

>> Personas conscientes de sus potencialidades, empoderadas y protagonistas de su desarrollo personal, y abiertas a la trascendencia.

 

>> Personas con actitud de crecimiento, autocrítica, respeto, valoración y compromiso con la diversidad cultural y búsqueda de respuesta a los retos de la realidad.

 

>> Personas con formación ciudadana y democrática que buscan incidir y transformar la realidad histórica para superar la exclusión y la injusticia.

>> Personas capaces de pensar por sí mismas, discernir y tomar decisiones con sentido crítico y de asumir responsabilidades por convicción personal buscando el bien común.

 

>> Personas conscientes de su capacidad transformadora, que se basa en los principios éticos de la primacía de la persona, la solidaridad y fraternidad, y la justicia y equidad.

 

>> Personas comprometidas con las personas que las rodean y con el entorno natural y social, a partir del descubrimiento y la asunción de valores humanos y cristianos.

>> Personas que descubren sus capacidades y actitudes positivas frente al trabajo para transformar y ser agente de cambio.

 

>> Personas que desarrollan habilidades para adaptar y crear recursos tecnológicos que contribuyan a la inserción competitiva del país en el mercado internacional y a formas de desarrollo sostenible de una sociedad con equidad y justicia para todos.

 

>> Personas con capacidad de emprendimiento a través de la adaptación y creación de recursos tecnológicos que contribuyan al desarrollo del país.

Enfoques Transversales

Derechos humanos y ciudadanía

Fe y Alegría define en su propuesta educativa como principio ético a la persona, la primacía de la persona. Este enfoque de derechos “… concibe a las personas como titulares de derecho, la niñez, adolescencia y sus comunidades y a la vez, concibe a los gobiernos y al estado como garantes de derecho”. Desde este enfoque a le corresponde la Doctrina de Protección Integral.

 

Fe y Alegría asume la noción de ciudadanía, a partir de su ser y hacer Educación Popular, es decir, en el marco de los derechos, de la dignidad humana y desde una apuesta política, ética y cultural que contribuya a la construcción de una sociedad justa y democrática.

 

Una educación desde los derechos humanos y para la ciudadanía ayuda a fortalecer el sistema democrático de un país que apuesta “… a la promoción de las libertades individuales, los derechos colectivos de los pueblos y la participación en asuntos públicos; a fortalecer la convivencia y transparencia en las instituciones educativas; a reducir las situaciones de inequidad y procurar la resolución pacífica de los conflictos”. CNEB, 2016

Intercultural e inclusión

Para Fe y Alegría, la educación inclusiva es una exigencia para las construcciones de sociedades justas, equitativas y democráticas. La inclusión es una llamada y respuesta de nuestra identidad en el marco del Desarrollo Humano Integral Sustentable que implica mirar a la persona en todas sus dimensiones.

 

Desde Fe y Alegría buscamos una educación inclusiva a partir de la problemática de la exclusión, para salir al encuentro, con creatividad y audacia, de las personas y comunidades que constituyen hoy en día las nuevas fronteras: múltiples y variados ámbitos de exclusión que requieren ser visibles para dar una respuesta pertinente y oportuna. La inclusión nos presenta difíciles retos: económicos, culturales, políticos, religiosos, de género, por necesidades educativas especiales asociadas o no a la discapacidad, a situaciones geográficas, por razones de movilidad humana forzosa, etc.

 

La Educación intercultural para todos (EIT) y la Educación Intercultural Bilingüe (EIB) nos desafían a brindar respuestas educativas y pedagógicas a la diversidad en todo el sistema educativo con una actitud de apertura para reconocer al otro como persona valiosa con la cual establezco relaciones de complementariedad y reciprocidad liberándonos conscientemente de los prejuicios que conducen a la discriminación, el racismo y el sexismo.

Igualdad y equidad de género

La primacía de la persona es el principio ético que orienta la acción educativa de Fe y Alegría. Consideramos que tanto hombres como mujeres tienen “la misma dignidad, son de igual valor y están en relación con los demás como custodios de su vida, con la misma responsabilidad del destino de la humanidad.

 

Asumimos la definición de género dado en la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, en Beijing en 1995 donde género es entendido como:
“los papeles sociales construidos para la mujer y el hombre asentados en base a su sexo [que] depende de un particular contexto socio económico, político y cultural y están afectados por otros factores como son la edad, la clase, “…” y la etnia”. Esta explicación la hemos hecho nuestra porque pone el énfasis en el aprendizaje social de ser mujeres y ser hombres, por ende, puede ser transformado a partir de una labor personal y colectiva, intencionada.

 

Como Fe y Alegría estamos comprometidos por la transformación de las realidades de desigualdades, discriminaciones y violencia que vive la mujer hacia una realidad donde se promueva y se vivencie la igualdad, equidad, inclusión.

Socio ambiental

El enfoque socioambiental a Fe y Alegría la desafía a formar personas en una cosmovisión distinta, trasformar modos de vida, cuidar los recursos y lograr el desarrollo de una “ciudadanía ecológica” que significa crear una alianza entre la humanidad y el ambiente que promueva una sólida formación en valores y actitudes de compromiso para la valoración, conservación y protección del ambiente, en busca del equilibrio hombre-ambiente.

 

El Papa Francisco en la encíclica Laudato Si habla de una ecología integral que no está limitado a lo ambiental, sino que asume las dimensiones antes mencionadas desde los principios éticos de justicia-equidad y solidaridad-fraternidad con los pobres, quienes son los que más sufren las consecuencias por la depredación de la naturaleza. El cuidado de la naturaleza significa combatir la pobreza y devolver la dignidad de los excluidos. El Papa nos impulsa a asumir este desafío de asumir la conversión ecológica escuchando “el clamor de la tierra y de los pobres.”

Principios pedagógicos

La persona como protagonista de sus aprendizajes

Fe y Alegría promueve el empoderamiento de todos los estudiantes desde el fortalecimiento de la autoestima, la valoración y respeto a las diferencias; aprendizajes que ayuden a tomar conciencia de las propias potencialidades y limitaciones; que comparten la esperanza de que es posible intervenir en la realidad para mejorarla; que ayudan a comprender que la historia la hacemos todas las personas, unas con otras , que somos constructores de nuestro destino, capaces de pensar, transformar, crear, realizar sueños sin excluir a otros y que somos sujetos de la historia.

Aprendizajes como proceso de construcción, deconstrucción y reconstrucción de saberes

Para Fe y Alegría el aprendizaje como proceso de construcción, es una experiencia de empoderamiento y no de reproducción, que implica crear o apropiarse de nuevos conocimientos, hacerlos significativos, comprender sus relaciones con el mundo y con la historia de la humanidad. Deconstruir significa dejar atrás, desposeerse de lo aprendido, reconocer que la ciencia y la tecnología avanzan y hacen nuevos aportes, y que la realidad está en permanente cambio y es necesario establecer nuevas respuestas. Reconstruir procesos que ayudan a tomar consciencia y responsabilidad de lo opinado-actuado y sus implicancias y nos confronta con la perspectiva de futuro que requiere recrear, renovar, innovar los saberes aprendidos.

Aprendizajes que preparan para la vida

Significa desarrollar en los estudiantes los aprendizajes relevantes que necesitan para desenvolverse en la vida. Desde este punto de vista, la institución educativa está llamada a generar prácticas pedagógicas y de gestión que proporcionen oportunidades de aprendizaje más allá de lo que el sistema educativo exige.

 

Para ello es importante que los estudiantes tomen contacto con la realidad para una mejor comprensión y análisis de lo que en ella acontece para que puedan solucionar problemas de la misma y se comprometan en transformar su realidad personal, familiar, local, regional, nacional y mundial.

Discriminación positiva

Fe y Alegría desde su opción por la justicia entiende por discriminación positiva ofrecer un trato preferencial, una atención específica especial a los más necesitados, a todas las personas y grupos que son objeto de discriminación para que ejerzan su ciudadanía y tengan una vida digna.

 

Ser fieles al carisma original de Fe y Alegría requiere discernir dónde están las nuevas fronteras “de los que viven la exclusión, de los que luchan por sobrevivir, de los que tienen sus vidas quebrantadas” y ofrecerles nuestro proyecto humanizador.

Aprendizajes como experiencias placenteras para estudiantes y docentes

En Fe y Alegría consideramos que toda situación de aprendizaje debe ser una experiencia gratificante, gozosa, por ello se emplea la pedagogía de la ternura, del afecto y el respeto que facilita establecer relaciones humanas de confianza mutua, pero exigentes que ayudan a crecer, aprender, a incrementar expectativas, a desplegar potencialidades.

 

Consideramos que el aprendizaje debe darse en un clima positivo, agradable, motivador, donde cada miembro de la comunidad educativa en su rol, encuentra satisfacción y estímulo para seguir logrando nuevos conocimientos, desarrollar habilidades y actitudes; aceptando nuevos retos y desafíos sin desanimarse.

Participación democrática

En Fe y Alegría el compromiso de construir una sociedad democrática con justicia y equidad orienta la acción educativa. Entendemos la democracia como una cultura, un modo de ser y de actuar, que se traduce en relaciones participativas, colaborativas, justas, éticas y solidarias en todos los ámbitos de la vida.

 

Al reconocer que la democracia se aprende practicándola, vemos que la acción educativa debe promover diversos canales y espacios de participación de todos los actores desarrollando la conciencia del bien común, el sentido de pertenencia y de corresponsabilidad con un proyecto común y convencerse de que solo en el ejercicio autónomo de la libertad se pueden construir relaciones democráticas.

Docentes como mediadores cognitivos y afectivos

El maestro de Fe y Alegría es el mediador cognitivo y afectivo entre lo que es, sabe y ha desarrollado cada estudiante y los aprendizajes que espera lograr. Se encarga de orientar, conducir y facilitar en los estudiantes la construcción de sus propios saberes, plantea situaciones que sean verdaderos retos para desencadenar aprendizajes, desarrollar habilidades y descubrir valores que orienten su estilo de vida.

 

Los docentes son responsables de generar un clima afectivo favorable, planificar cuidadosamente situaciones significativas que generan aprendizajes teniendo en cuenta las diferencias individuales, estimula la sistematización de lo que se va aprendiendo, aplica estrategias de metodología activa y una evaluación formativa. Acompaña el desarrollo personal de cada estudiante y de su grupo y se esfuerza para que todos los estudiantes logren las metas previstas.

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