Lenys Carolina Martínez | Periodista Radio Fe y Alegría Venezuela
Andreyna Hernández egresó como T.S.U. en Contaduría del Instituto Universitario Jesús Obrero (IUJO) de Fe y Alegría, en Catia. No solamente ejerce su carrera, sino también es bailarina de salsa casino y atleta en la disciplina de natación.
Sin embargo, Andreyna Hernández contó que su paso por el IUJO no resultó como el resto de las demás personas. “En el 2013 decidí retomar mi carrera allí. Al principio todo muy bien, pero tuve un accidente y, luego de la recuperación, retomé mis estudios”, expresó este sábado 4 de octubre en el programa Alianza por la Educación que se transmite por Radio Fe y Alegría Noticias.
Indicó que decidió continuar sus estudios en el IUJO porque anteriormente los comenzó en otra institución, pero salió embarazada y cuando tomó la decisión se fue al IUJO porque su educación ocurrió en el Jesús Obrero y quiso darse una oportunidad de que su carrera universitaria también fuese desde esa misma infraestructura que nació en 1998 en el sector de los Flores de Catia.
“Mi experiencia en el IUJO me encantó. Uno sin querer establece comparaciones y cuando empiezo en el IUJO noto la diferencia. Sobre todo por la calidad de los docentes, me gustó eso. En mi caso, se preocupaban por enseñar que realmente cada uno tuviese un buen aprendizaje. No solo te dan las materias y ya, sino que te forman y mentalizan para el campo laboral”.
Una vez que se graduó como contadora, si bien puso en práctica todo lo que aprendió a nivel académico, confesó que sintió temor si cometía algún error en su trabajo.
El accidente no le impidió continuar
A mediados del año 2016 Andreyna tuvo un accidente que marcó un antes y un después en su vida: un árbol cayó sobre ella y atrapó sus piernas. Pese a que estaba cerca de su casa, no le dio tiempo a quitarse. Este incidente causó que le amputaran su pierna izquierda, aunque la derecha también sufrió afectaciones, lograron salvársela.
“Pensé que iba a perder mis dos piernas. Yo bailo desde que tengo uso de razón y creí que todo llegaría hasta ahí, pero por fortuna uno ve el lado positivo y hoy mi pierna derecha me permite hacer todas mis actividades”, expresó con orgullo y satisfacción.
Para Andreyna, ese hecho resultó ser un proceso largo, de adaptación, aceptación y estabilización emocional. “La familia ayuda muchísimo para la recuperación y salir adelante. Luego de eso, también poder acostumbrarme a mi día a día de manera diferente, tenía que adaptarme y hasta verme en el espejo fue duro”, contó y agregó que su hija mayor terminó siendo su mayor motivo para continuar.
Adicionalmente, indicó que le dio miedo salir nuevamente sola a la calle, tomar un transporte público, a usar muletas en calles tan complicadas como las de Caracas, una ciudad que tiene escasas vías para personas con discapacidad. Total, graduarse era su prioridad. Contó que en el IUJO sabían de su situación y el recibimiento que le dieron resultó maravilloso.
“Después del accidente no sabía cómo lo iba a lograr, pero lo di todo para ir a mis clases”, añadió con satisfacción.
Para finalizar, Andreyna Hernández asegura que la educación que ofrece el IUJO también abarca “esos valores bonitos a lo largo de nuestras vidas que vemos con las familias. Es una casa de estudios que no es solo estudiar y ya, también es un ambiente familiar”, dijo la también atleta de los Juegos Paranacionales 2024.
13 de octubre de 2025
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