En el caso de la televisión, los canales de señal abierta se replegaron a la autocensura y los internacionales, que informan sobre Venezuela fueron sacados de las cableras. Por el contrario, Venezolana de Televisión es el parlante gubernamental para acusar y acuñar la tesis del terrorismo, y aunque también existen televisoras por internet, éstas no llegan a la mayoría de la gente y son víctimas del ancho de banda más lento del planeta.
La radio, siempre la radio. La voz que viaja gracias a la electricidad sigue siendo la gran ventana para escuchar, para ver, para oler y para sentir lo que ocurre en las calles de Caracas, Puerto Ordaz, Lecherías, Barquisimeto, Maracaibo, San Fernando y todas las ciudades en las que se protesta y se pide respeto a la constitución.
Radio Fe y Alegría Noticias, junto a otras pocas emisoras en el país están informando en vivo, en directo y sin intermediarios. Sin filtros. Pero además de informar, estas radios tienen la responsabilidad de tejer un puente entre venezolanos para comprender el momento trascendental que vive la nación.
Fe y Alegría, a través de la Red Nacional se ha propuesto exigir el respeto a la Constitución como único mecanismo para resolver los problemas políticos, económicos y sociales. Tal y como ocurrió en 1989 durante los hechos de El Caracazo y en el año 2002 durante el golpe de estado. Esta vez, la radio actúa apegada a sus principios y a sus valores: respeto a la vida y la dignidad humana
La reconciliación entre venezolanos es una tarea titánica que comienza incluso, en medio del conflicto. Desde la radio se trabaja en el reconocimiento y respeto hacia los otros; así no piensen igual que yo. Los periodistas están mirando en todas las direcciones y acercan los micrófonos a donde pocos observan. Reconocer y contar las historias de la gente que sufre es necesario para no olvidar y perseguir la justicia necesaria.
Las 25 radios que conforman la red tienen la tarea de acompañar y sensibilizar a la ciudadanía en el tránsito de la crisis. Ahora, más que nunca asumimos con toda responsabilidad la labor periodística, de interpretación y enlace entre los sectores que determinan la vida política. Ofrecer información veraz, oportuna y sincera es el propósito que cada uno de los periodistas y comunicadores de la red nos hemos trazado.
La radio informa, se informa, educa y se deja enseñar. En estos tiempos de difícil convivir, es necesario y urgente abrir espacios para el diálogo y el encuentro de todos los sectores. Más que un slogan, el “Con todas las voces” de Fe y Alegría es una invitación a debatir y construir consensos que nos permitan, como venezolanos reconciliarnos y soñar un futuro menos desigual y más humano.
Y así como la radio, cada programa de Fe y Alegría está llamado a tejer puentes que nos acerquen con nuestros hermanos y hermanas; así tengan aspiraciones diferentes. La democracia y la defensa de la Constitución es el único camino para reconstruir la institucionalidad que hoy se enfrenta a la población sin contemplaciones.
Por: Héctor Escandell