German Alberto Osorio | Referente de Comunicaciones Fe y Alegría Capacitación
Jonathan Hernández, un joven de la ciudad de Maracaibo, en el estado Zulia descubrió en el curso de Herrería y Soldadura del centro de capacitación Cristo Rey de Fe y Alegría no solo un oficio, sino la llave para forjar su propio futuro y contribuir al bienestar de su comunidad.
“El conocimiento es poder y abre puertas para construir un mejor futuro», reflexiona Jonathan, recordando su paso por Fe y Alegría donde aprendió el manejo preciso de electrodos, la regulación de amperajes y la vital importancia del mantenimiento de equipos.
Jonathan impulsado por la necesidad de generar ingresos y construir un camino propio, encontró en Fe y Alegría Capacitación un aliado.
Nuestro programa de capacitación se ha consolidado como un motor de cambio, brindando a jóvenes y adultos las herramientas no solo para insertarse en un mercado laboral competitivo, sino también para emprender sus propios caminos.
Jonathan, al igual que muchos otros, recibió una formación integral que abarcó desde las técnicas de su oficio hasta las claves para gestionar un negocio exitoso, incluyendo la promoción y la estructuración de costos.
Aprendiendo y haciendo
El aprendizaje práctico, se hizo evidente en los desafíos que Jonathan enfrentó. Una anécdota memorable fue cuando, a punto de culminar su proyecto final – la construcción de un abanico industrial con materiales reciclados – la base amenazó con ceder. Lejos de rendirse, su ingenio y la red de contactos que había tejido durante su formación lo llevaron a un taller de refrigeración donde encontró la pieza de repuesto necesaria. Esta experiencia le dejó una valiosa lección: con creatividad y apoyo, los obstáculos se superan.
«Aprendí a reconocer los materiales y adaptarlos a mis proyectos», afirma Jonathan con orgullo. Hoy, ese aprendizaje se traduce en un taller de soldadura a domicilio que le permite llevar sus habilidades a diferentes rincones de Maracaibo. Pero su espíritu emprendedor no se detiene ahí: también ha incursionado con éxito en el mundo de la panadería.
La influencia de Fe y Alegría ha sido fundamental en esta evolución. La capacitación no sólo le proporcionó las habilidades técnicas esenciales, sino que también le brindó una estructura y una visión para hacer crecer sus emprendimientos de manera formal y sostenible.
«Un trabajo bien hecho habla por sí solo», asegura Jonathan, consciente de que la calidad y la ética laboral son los cimientos para construir una clientela fiel. Su compromiso con la excelencia se evidencia en su más reciente contribución a la comunidad: la creación de barras de calistenia instaladas en la plaza Rafael Urdaneta. Este espacio ofrece a los jóvenes de Maracaibo una alternativa saludable para el ejercicio y el esparcimiento.
Impulsamos el emprendimiento
Al equipar a personas como Jonathan con habilidades prácticas y una mentalidad emprendedora, Fe y Alegría Capacitación no solo impulsa la empleabilidad, sino que siembra una cultura de superación y autogestión. La historia de Jonathan Hernández es un testimonio de cómo la dedicación, el aprendizaje y el apoyo de instituciones comprometidas pueden transformar vidas y construir un futuro más promisorio para toda una comunidad. Su taller de soldadura y su panadería son símbolos tangibles de un futuro forjado con esfuerzo y esperanza.
Maracaibo, 08 de mayo de 2025
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