Hay muchas maneras de comprometerse con la reconstrucción del país. Lo importante es que todos y cada uno se responsabilice de lo que le toca, personal y comunitariamente.
Nosotros en Fe y Alegría apostamos por ir tejiendo poco a poco una educación y comunicación buena, significativa, centrada en el trabajo constante y silencioso. Sabemos que la educación no es cosa de un día, sino del aprovechamiento de todos los días, de todas las oportunidades.
¡Hay tantas cosas por hacer, por soñar, por diseñar, por crear en nuestras escuelas y oficinas, radios e Irfa!
Por esta razón, en Fe y Alegría decidimos aprovechar los días jueves 28/2 y viernes 1/3, para mantener abiertos nuestros centros educativos para;
Planificar y/o revisar procesos. Adelantar asuntos pendientes.
Profundizar o refrescar la identidad del Movimiento. Realizar convivencia del personal
Reflexionar algún tema o problema del centro educativo.
Para organizar acciones en pro de unas mejores condiciones socio económicas
Espacio para el crecimiento personal y las relaciones personales.
Oportunidad para alimentar la fe y la esperanza y así vivir con dignidad y paz esta situación.
O para todas en conjuntos, donde combinemos encuentro, trabajo, la olla solidaria, reunión, asuntos atrasados, momentos de reflexión, etc., etc., etc.
Se trata de APROVECHAR estos días en esa tarea que nos convoca; construir el país que tú, yo y todos nosotros anhelamos. Cada centro organizará su horario y actividades.
Recordemos que Fe y Alegría no nació y progresó por la fácil confianza en las chequeras bien provistas, sino por el temple esforzado de personas con muchos kilovatios de esperanza y de valor. (Valores de Fe y Alegría, 1978)
P. Manuel Aristorena s.j.,
director general de Fe y Alegría Venezuela.
Caracas, febrero de 2019.
