Annys Granados | Referente de comunicación de la oficina zonal Fe y Alegría Guayana
En el corazón de la zona rural del estado Bolívar, la Escuela Técnica Sierra Caroní de Fe y Alegría, ubicada en el Km 31 de la Vía El Pao, está liderando una iniciativa innovadora: la producción de adobo artesanal. Este proyecto no solo promueve una alimentación saludable, sino que también fomenta el emprendimiento y ofrece una alternativa económica vital para su comunidad.
Actualmente, la institución suministra un kilogramo de adobo artesanal cada mes a una cartera de 20 bodegas locales. Además, este producto es consumido por todo el personal del centro educativo, docentes de otras instituciones de Fe y Alegría y empleados del Banco Provincial en su sede de El Roble, San Félix.
La Escuela Técnica Sierra Caroní atiende a 442 estudiantes, desde educación inicial hasta formación técnica, y sirve a 268 familias. Su plantilla de 67 empleados proviene de las 13 comunidades rurales adyacentes a la institución.
Esta población, en su mayoría, enfrenta desafíos económicos significativos. Solo el 10% de las familias tiene acceso a empleo formal en alguna industria, empresa básica o fábrica. El restante 90% subsiste de la economía informal, ya sea como propietarios de pequeños negocios, agricultores que venden sus cosechas frente a sus hogares, o un grupo minoritario que las lleva al mercado municipal de San Félix.
La situación se complica por el costo y la dificultad de acceso a productos básicos. Los miembros de la comunidad deben desplazarse a San Félix en una ruta extraurbana, con un costo de 200 bolívares, sólo para adquirir elementos esenciales, incluso algo tan simple como la sal. Es en este contexto que surge la necesidad de ofrecer a la comunidad un adobo artesanal que favorezca la preparación de alimentos de manera saludable y accesible.
Este valioso proyecto de emprendimiento se enmarca en la producción agroecológica. Esto significa que la intervención del suelo y el cuidado de los cultivos se realizan sin el uso de químicos, garantizando la elaboración de abono orgánico, como humus de lombriz y compost a partir de residuos del comedor escolar. También se utilizan insecticidas artesanales, un sistema de riego por goteo para un uso racional del agua, y la siembra de granos (caraota, quinchoncho) como abono verde para oxigenar el suelo, entre otros principios ecológicos aplicados al cultivo.
El proyecto no solo se enfoca en el ciclo de siembra, cultivo y cosecha, sino también en el procesamiento de las especies. Hierbas como el orégano, la cúrcuma, la pimienta y el jengibre son transformadas en nuevos productos, siendo el adobo artesanal el principal.
Actualmente, los estudiantes manejan una siembra de 100 plantas de pimienta y 100 de cúrcuma, con las que pueden lograr una cosecha mensual de 12 kilogramos de estos rubros. A esto se suman 132 siembras de orégano, que contribuyen con una cosecha mensual de 8 kilogramos.
De esta manera, los estudiantes de Sierra Caroní se convierten en actores y protagonistas de toda la cadena de producción. Desde la elaboración artesanal de semillas y bancos de plántulas, hasta la preparación del suelo, el abonado, la siembra, el riego, el control de plagas, la cosecha, el procesamiento de los rubros, el empaquetado y la comercialización. Cada uno de estos pasos representa una ruta pedagógica donde los estudiantes evidencian sus competencias y adquieren nuevas habilidades y destrezas que los acercan al perfil de egreso deseado.
Guayana, 26 de junio de 2025
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