Elizabeth Torres | Referente de comunicaciones de la Oficina Regional Lara – Llanos
El centro educativo Fe y Alegría Monseñor Pedro Felipe Montes de Oca, ubicado en Carora, celebró con profunda devoción y alegría la tradicional actividad de la Coronación de la Virgen. Este evento anual resalta la fe y el compromiso con los valores espirituales que son pilares fundamentales dentro de nuestro Movimiento.
La jornada se llevó a cabo de una manera muy significativa, donde estudiantes de todos los niveles, desde primer grado de primaria hasta los jóvenes de Media Técnica, participaron activamente en un programa emotivo y solemne. Los asistentes disfrutaron de poesías, cantos y danzas cuidadosamente preparadas y dedicadas a la Madre de Dios, creando un ambiente de gran belleza y recogimiento. Cabe destacar la participación de los más pequeños, quienes llevaron ofrendas florales a la Virgen, y de los estudiantes de Media General y Técnica, que le dedicaron una conmovedora danza.
La coronación de la Virgen María es un acto que subraya su reconocimiento como Madre de Dios y su papel fundamental en la salvación de la humanidad, a través de su «sí» al anuncio del Ángel.
Este año, la ceremonia adquirió un significado aún más especial con la entrega de la medalla de nuestra patrona nacional, la Virgen de Coromoto, a cada uno de los estudiantes. Este gesto fue recibido con inmenso gozo, aprecio y respeto por parte de los jóvenes, quienes se sintieron honrados y felices con este distintivo de fe. El evento no solo fortaleció la espiritualidad de la comunidad educativa, sino que también reforzó los lazos de identidad y pertenencia con las tradiciones y la cultura religiosa de Venezuela.
Este acto simbólico se celebró en 18 centros de la zona, reafirmando el compromiso de Fe y Alegría de educar no solo en el ámbito académico y profesional, sino también en el desarrollo espiritual y humano. La institución busca preparar a sus «chamos» para ser ciudadanos con sólidos principios, capaces de llevar consigo la luz de la fe y los valores que les han sido inculcados. La coronación, por tanto, se erige como una celebración que fortalece el espíritu, nutre el alma y consolida la misión educativa integral de Fe y Alegría.
La invitación implícita en esta celebración es a descubrir que, desde la imitación de las virtudes y todo lo que significa la figura de la Virgen para la Iglesia, podemos alcanzar a Jesús, a quien ella siempre nos conducirá. Es por eso que, al coronarla como Reina y Madre de todo lo creado, reafirmamos que su vida y ejemplo son el camino más seguro y efectivo para llegar a Él.
Caracas, 05 de junio de 2025
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