Yorgelis Cogollo | Referente de Comunicación de Fe y Alegría Escuelas
En Santa Elena de Uairén, late un corazón llamado Fe y Alegría Manak Krü, una escuela que atiende a 667 niños, niñas y jóvenes de la etnia indígena pemón. La institución se ubica en el municipio Gran Sabana del estado Bolívar, una zona fronteriza con Brasil, donde el lenguaje predominante en la comunidad es el español.
Con el paso de los años, las nuevas generaciones se han alejado de su idioma originario, sus costumbres y tradiciones, debido a la “vergüenza étnica”. Este fenómeno surge de una valoración social negativa de ciertos rasgos étnicos, lo que ha provocado que parte de la población se sienta inferior en cuanto a su identidad.
Frente a esta situación, Fe y Alegría ha impulsado una pedagogía ancestral que se centra en la participación de los abuelos y abuelas de la comunidad. Ellos custodian la historia, la identidad y el idioma, y lo transmiten a los más jóvenes con el apoyo del personal docente. Actualmente, Manak Krü solo cuenta con seis hablantes de la lengua originaria pemón, lo que convierte esta tarea en un compromiso aún mayor para la escuela.
Los abuelos son garantes de las historias y pilares fundamentales para Fe y Alegría. Son aliados que transforman y lideran este valioso proyecto, generando espacios de diálogo, iniciativas innovadoras y, sobre todo, interés por la tradición entre los estudiantes.
En este rincón fronterizo, donde las influencias externas son intensas y la lucha por la supervivencia cultural es diaria, este compromiso demuestra que la verdadera educación va más allá de las fronteras geopolíticas o del idioma predominante: se trata de garantizar que el corazón de un pueblo, con su lengua y sus costumbres, siga latiendo fuerte.
La voz de los abuelos y la resistencia de los niños y niñas de Manak Krü son un recordatorio de que una cultura solo muere cuando se olvida, y ellos se niegan a hacerlo.
23 de octubre de 2025
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