Hasta en lo más recóndito de la Sierra de Perijá del estado Zulia hay un instituto de Fe y Alegría para los más olvidados.
Bajo la premisa de que Fe y Alegría comienza donde termina el asfalto, a través de su Instituto Radiofónico se atienden también a comunidades indígenas más alejadas y por ende, olvidadas.
En el municipio Machiques de Perijá del estado Zulia, está la indígena barí Jaqueline Yirose, quien se inició en este movimiento como facilitadora voluntaria hace 15 años en su comunidad, Saimadoyi.