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Fe y Alegría reivindica la salud como un derecho de todos

En el marco del Día Mundial de la Salud, que se celebra cada 7 de abril, Fe y Alegría recuerda que la pandemia de Coronavirus ha planteado a la humanidad un reto duro por el que todas las organizaciones las cuales velan por la educación han tenido que ajustar sus respuestas en el terreno, esto con el fin de seguir atendiendo a los niños, niñas y adolescentes en las zonas más vulnerables del mundo.

 

Ese es el objetivo que se ha planteado desde el 2016 el programa Niño, niña y adolescente sano de Fe y Alegría Venezuela, detectar las posibles debilidades en las condicionantes del proceso de aprendizaje de los estudiantes.

 

Los problemas que afectan el aprendizaje de los niños hasta ahora encontrados son dos: el primero es el estado o la situación nutricional de los alumnos y el segundo la agudeza visual.

 

Dinorah Padilla, coordinadora pedagógica del programa Escuela y también gerente de la iniciativa Niño, niña y adolescente sano, explicó que en los 176 centros educativos de Fe y Alegría realizan un diagnóstico de riesgo nutricional y visual de los pequeños, luego entregan bolsas con alimentos a los que presenten mayor vulnerabilidad; así como lentes para aquellos niños que tengan alguna dificultad en su visión.

 

“Antes de la pandemia hacíamos dos jornadas de tamizaje (diagnóstico), uno nutricional al inicio del año escolar y otro de agudeza visual al final, esto para contrastar ambas evaluaciones”, aseguró Padilla.

 

A la fecha, y por circunstancias del Coronavirus, han tenido que reducir la cantidad de tamizaje a uno, solo es posible hacer el nutricional “en el que hemos realizado mayor incidencia, mayor trabajo y hemos podido dar más respuestas”, afirmó la gerente de la iniciativa Niño, niña y adolescente sano.

 

Las personas quienes realizan el diagnóstico son parte de la propia escuela. Estas se agrupan en los denominados Comités Locales integrados por representantes de los niños, personal docente y administrativo que se forman dentro del programa Escuela de Fe y Alegría. Allí realizan ejercicios, prácticas, protocolos que les permiten acumular la experticia necesaria para hacer el tamizaje.

 

De hecho, este protocolo cuenta con el aval de Unicef, además de la nutricionista Susana Raffalli.

 

“Los Comités Locales hacen esa formación y luego se distribuyen con los estudiantes y el acompañamiento lo hacen los referentes zonales, posteriormente hacen un registro de talla, peso y agudeza visual de cada niño, se procesa y emite un diagnóstico presuntivo, este permite agrupar a los estudiantes según el riesgo que tengan en el caso nutricional o visual, desde allí las escuelas, conjuntamente con las oficinas nacionales, toman decisiones de qué hacer, cómo ir atendiendo a los estudiantes de acuerdo a los resultados que arroje el tamizaje”, aseguró Padilla.

 

En lo que va de año escolar desde la iniciativa Niño, niña y adolescente sano no solamente se han realizado jornadas de prevención nutricional, sino también cómo aplicar las medidas de bioseguridad a fin de prevenir el Coronavirus.

 

En las escuelas o zonas donde hay enfermedades como dengue, escabiosis, entre otros se hacen charlas formativas con las familias y las comunidades “para cumplir uno de los objetivos que es extender o desarrollar habilidades y competencias en las personas para cuidar la salud”.

 

Además del apoyo con el diagnóstico, la comida, lentes y charlas formativas, Fe y Alegría también difunde campañas de prevención contra la COVID-19 por diferentes vías y modalidades

 

Yameli Martínez, coordinadora pedagógica nacional de ciudadanía del programa Escuela, sostiene que en esas campañas se hace énfasis en el lavado permanente de las manos, el uso correcto del tapabocas, cumplir con el distanciamiento social, además de quedarse en casa sino tiene alguna urgencia que atender.

 

“Todo esto va acompañado de algunos consejos en cuanto a la salud mental durante el periodo de confinamiento, el cuidado que las personas deben tener cuando van al colegio, si tiene que ir a trabajar y turnarse con otros compañeros qué debe hacer y que no; de hecho construimos un protocolo para indicar en las escuelas cómo debían comportarse ante este patógeno”, agregó Martínez.

 

En el camino se han encontrado con organizaciones como Unicef la cual les ha asesorado en otra campaña referente al aseo personal y el cuidado de la persona, esa información la comparten a través de las redes sociales, flyers, videos, radio, “todos los formatos para así llegar a nuestros estudiantes como también a la familia y al personal de trabajo”.

 

En el Día Mundial de la Salud que se celebra bajo el lema “Construir un mundo más justo, equitativo y saludable” Fe y Alegría desde cada centro formativo promueve la salud como un derecho de todas y todos, a pesar de las dificultades que atraviesa el país en lo que refiere al deterioro de los servicios públicos, a la inseguridad y el alto costo de la vida.

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