“Yo colaboro haciendo las arepas”, “Yo puedo mandar dos meriendas para que mi hijo la regale a quien no pueda traer”, “Yo puedo dar un aporte mensual”, “Y yo puedo colaborar con alguna fruta para el jugo”; así los representantes dijeron cómo y con qué podían colaborar para ayudar a los niños que más lo necesitan en el Colegio María Rosa Molas, ubicado en la Urbanización Simón Bolívar de Catia, Caracas.
El acto de generosidad por parte de los representantes se dio en una reunión en la escuela, donde los directivos y docentes manifestaron su preocupación por un grupo de niños que faltaba con frecuencia a clases y en conversaciones con sus representantes manifestaron estar pasando por una difícil situación económica que no les permite alimentarse bien.