Si algo nos mostró la pandemia en la que nos encontramos aún es que muchos migrantes se animaron y buscaron modos de producir frente a la difícil situación que se vivía. Muchos no pudieron continuar por falta de apoyos constantes u oportunos que les permitieran fortalecer sus esfuerzos.
Ante eso Fe y Alegría ha visto la necesidad de abordar el tema del emprendimiento. Sabemos que no podemos alcanzar a todas y todos, pero hemos querido iniciar esta aventura siendo creyentes que ya el hecho de hacerlo con pocos recursos, pero si con muchas ganas, claridad y aprovechar la capacidad pedagógica es un primer ejemplo de emprendimiento para todas las participantes.
El proceso que proponemos lleva tres etapas. La primera es una fase que llamamos de sensibilización en la que buscamos detectar los intereses y motivaciones de los participantes. Aquí presentamos, experiencias cercanas de personas que lograron concretar sus sueños en base a perseverancia, iniciativa y esfuerzo. Difundir los valores emprendedores en todos los ámbitos de acción, ya sea empresarial, comunitario, social, etc. Sobre todo, esta etapa pretende preparar y motivar a los alumnos para la enseñanza del emprendimiento en la sala de clases. Consta de dos sesiones o módulos.
La segunda etapa será propiamente lo que llamamos “Talleres para el emprendimiento”. Lo que buscamos es reforzar conceptos de emprendimiento a través de talleres lógicamente organizados y diseñados que permitan el desarrollo de alguna de las competencias emprendedoras medidas en un test que pasamos previamente. Finalmente Desarrollar instancias de aprendizaje en torno al emprendimiento. Consta de cuatro sesiones en las que buscamos cimentar: el desarrollo de habilidades emprendedoras y el crear el borrador de un plan de negocios.
La tercera etapa se desarrolla en una especie de “laboratorio emprendedor donde las participantes deben «exponer su propuesta» en una pequeña «feria emprendedora» que consta de dos sesiones de trabajo.
