Fe y Alegría, en vísperas de cumplir 70 años de fundación en 2025, se embarca en una renovación de su modelo educativo. Su objetivo es ofrecer una educación de calidad a los niños y niñas más vulnerables del país, adaptada a las nuevas tecnologías y a las demandas del siglo XXI.
Es por ello que el movimiento trabaja en la implementación de Escuelas Digitales, una propuesta que busca dotar a los centros educativos con televisores y computadores con una aplicación virtual que contenga contenidos en las áreas de matemáticas, lenguaje, idiomas, historia, entre otras.
Un facilitador, formado para guiar el aprendizaje, acompañaría a los alumnos en el uso de estos recursos. De esta manera, un solo facilitador podría atender a un mayor número de estudiantes.
Manuel Aristorena, sj, responsable del sistema de información y conectividad de Fe y Alegría, explicó que la propuesta surge a partir del aumento de la migración de docentes a otros países o hacia otros oficios en busca de mejores oportunidades debido a los bajos salarios que actualmente perciben.
Según la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Venezuela necesita más de 200 mil educadores. «Y los pedagógicos para formar a 200 mil docentes necesitan 100 años al ritmo que vamos de cuántos estudian educación», agregó Aristorena.
Es por ello que la propuesta de Escuelas Digitales se convierte en una opción viable de cara al futuro, para enseñar a un alumno matemáticas o enseñarle a leer con la transmisión de conocimientos mediante el uso de recursos tecnológicos.
Aristorena aclaró que el objetivo es lograr suplir la falta de docentes donde haga falta. «Quiero insistir en que no podemos confiar la educación de un niño en un computador, tiene que haber siempre un docente», puntualizó.
En comparación con otros países, hay experiencias donde cada aula de clases cuenta con 30 alumnos y cada uno tiene su tableta y el docente cuenta con varios medios para compartir el conocimiento. Sin embargo, Aristorena afirmó que para Fe y Alegría esto no es posible porque el costo es muy elevado.
«Tendríamos que tener solo en Fe y Alegría 100 mil tabletas y eso es impagable», dijo. «Entonces hay fórmulas más sencillas como tener en un aula un televisor con una computadora con contenidos de las diversas materias adaptados a cada nivel», explicó.
Etapas del proyecto
Aristorena respondió que actualmente buscan la manera de formar a los facilitadores en un «tiempo récord» de dos o tres meses. Asimismo, se está preparando el material, evaluando qué tipo de aula virtual se generará y cómo se aprovecharán los recursos que tienen los alumnos.
Aristorena afirmó que inicialmente se implementaría una prueba piloto en algunas escuelas de Fe y Alegría para evaluar el desempeño y los resultados, para posteriormente integrar a todas sus escuelas.
«En concreto, aquí lo bonito es que haya varias aulas en varias escuelas con esta mínima dotación de equipos», aseguró Aristorena. Y por otra parte, apuntó a que con esto buscan «primero evitar el abandono escolar, y segundo que un docente más creativo pueda crear material adaptado a cada grupo de alumnos».
«Fe y Alegría, por su definición, tiene que aportar una solución al problema», concluyó Aristorena.
Alianza por la Educación
Escuelas Digitales es una propuesta que nace a partir de un encuentro que Fe y Alegría sostuvo con representantes del sector empresarial y universitario que respondieron a la Alianza por la Educación en la búsqueda de unir voluntades para dar respuesta a la crisis educativa y que están dispuestos a brindar su experiencia y apoyo para modernizar los centros educativos.
De esta manera, Fe y Alegría Venezuela continúa renovando su modelo educativo para seguir garantizando su acceso a la educación.
Por Graciela Portillo
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