Don Roland fue mucho más que un colaborador: fue el primer compañero de camino, el primer testigo, el primer creyente en Guatemala de este sueño educativo y popular.
Don Roland fue mucho más que un colaborador: fue el primer compañero de camino, el primer testigo, el primer creyente en Guatemala de este sueño educativo y popular.
Aunada a la continuidad académica y de nuevas masculinidades, el proyecto también busca promover la igualdad y equidad de género con especial énfasis por el respeto de la diversidad cultural.
Fe y Alegría Guatemala cumple 48 años contribuir con la educación de los sectores más vulnerables del país, llevando la esperanza y el optimismo para formar personas plenas, que vivan con dignidad. ”.