La violencia niega el derecho a la educación a millones de niñas de todo el mundo. Por eso, Fe y Alegría Nicaragua se suma a la campaña global La Luz de las Niñas, promovida por Entreculturas, con el propósito de visibilizar las formas de violencia y desigualdad que sufren las niñas, e incidir para que se respete su derecho a la educación en igualdad de oportunidades.
Las niñas tienen derecho a vivir libres de violencia, pero hoy en día, continúa siendo uno de los derechos humanos más cercenado y persistente. Con esta campaña desde Fe y Alegría Nicaragua, a través de la Iniciativa de Género de la Federación Internacional, se pretende que brille la luz de las niñas hacia su derecho a la educación porque es uno de los derechos fundamentales que les ayudará a transformar sus vidas, protegerlas frente a la violencia y defender sus derechos.
Diez niñas de cada país involucrado serán las protagonistas de esta campaña, quienes obtendrán herramientas necesarias para su empoderamiento a través de estrategias formativas y pedagógicas en un proceso sostenido de un año (2020-2021).
En cada país del mundo la mayoría de las niñas se ven obligadas a realizar tareas del hogar como cocinar, ir a buscar leña y/o agua, ir a la venta o quedarse a cargo del cuido de sus hermanos/as pequeños. Estas son formas de violencia hacia las niñas que les provocan graves secuelas psicológicas, físicas y sociales, y las aleja de la escuela, del disfrute pleno de su infancia y de sus oportunidades.
Con el propósito de combatir esta realidad, Fe y Alegría junto con la Iniciativa de Género de la Federación Internacional, impulsarán acciones concretas mediante la campaña La Luz de las Niñas, para romper el silencio frente a la violencia ejercida hacia las niñas y garantizar su acceso a la justicia, así como desarrollar, difundir y conocer rutas de protección y de restitución de sus derechos.
En este sentido, para lograr la transición hacia un modelo igualitario de sociedad, las personas, organizaciones, escuelas y comunidades tienen el deber de romper el silencio ante las distintas formas de violencia que sufren las niñas.
