El pasado 9 de mayo Fe y Alegría Bolivia celebró su fundación y continua trabajado en contextos diversos y complejos, asumiendo la crisis sanitaria y la clausura del año escolar el 31 de julio de 2020 como un escenario desafiante pero no imposible.

Comunicaciones FyA Bolivia

La pandemia generada por el Covid- 19 puso en evidencia grades desafíos que se tenían presentes, pero que aún no repercutían del todo en el trabajo de llevar una educación de calidad a todos y todas.

Durante 55 años Fe y Alegría Bolivia ha trabajado en contextos diversos y complejos, por lo que asumió la crisis sanitaria y la clausura del año escolar el 31 de julio de 2020 como un escenario desafiante pero no imposible.

El padre Francisco Pifarré Clapes, S.J. expresó que la respuesta ante esta situación fue clara y tajante: “La educación debe continuar”. Se buscó diferentes formas de respuesta: educación a distancia en sus diversas modalidades, educación semi-presencial y en algunos casos se logró mantener la educación presencial.

Estas respuestas significaron compromisos y sacrificios sin medida por parte de numerosos padres y madres de familia que conscientes de la importancia de la educación no escatimaron en invertir recursos extra y dedicación en beneficio de sus hijos e hijas; por parte de los maestros y las maestras que se negaron a seguir el camino fácil de seguir cobrando sin trabajar y no aflojaron en su esfuerzo, ni soltaron los remos a la hora de remar mar adentro; de un importante porcentaje de derechos humanos.

A pesar de las circunstancias que afectan a todos y a todas, Fe y Alegría ha seguido viva y con toda la fuerza necesaria para superar los oleajes imprevistos y descontrolados de la pandemia. Actualmente, aporta al Sistema Educativo Nacional administrando un total de 405 Unidades y Centros Educativos beneficiando con educación de calidad a 169.733 estudiantes repartidos en los nueve departamentos de Bolivia.