Igualmente Fe y Alegría ha trabajado en entregar la ayuda humanitaria, en un escenario donde más del 30% de la población que atendemos no tiene agua potable y el 50% vive en y desde la calle.

Igualmente desde Fe y Alegría se ha realizado un mapeo para discutir con los Directores Nacionales de los 22 países donde estamos para decidir cuál serán los pasos a seguir en una “segunda” etapa de la crisis, construir una nueva realidad. Este diálogo nos ayuda mucho, para aprender juntos y juntas.

En esta nueva ruta, es importante tener en cuenta la prioridad de invertir en los y las educadores y educadoras; el centro de nuestra propuesta educativa serán los niños y niñas que no están en la cobertura garantizando el Derecho Universal a Educación de Calidad, aportando al cumplimiento la agenda 2030 ODS4.

Otro reto señalado por nuestro coordinador es que uno de los retos más grandes es poder incidir en políticas educativas más flexibles, pues en definitiva el contexto ha cambiado. Hoy tenemos que generar una renovación y mejoras para diseñar una educación más conectada con las plataformas virtuales. Y debemos realizar este trabajo con alianzas, diálogos con los estados y gobiernos para encontrar fórmulas y políticas públicas que le den sostenibilidad en el tiempo.