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18 julio 2020

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Educación y comunicación, una pareja inseparable.

No es posible la educación por fuera de la comunicación. Y en tiempos de crisis como estos, la Radio es un medio para seguir educando, construyendo sueños, compartiendo experiencias y reflexiones sobre la nueva propuesta educativa que debemos adoptar y adaptar.

 

Y no hay manera de negarlo. La educación es en si misma un ejercicio comunicativo, ya sea porque expresa y comparte conocimientos ó porque necesita herramientas y canales comunicativos para llegar a los aprendices. De acuerdo al profesor de la Universidad Nacional de Colombia Cesar Augusto Hernández, la tarea de la educación se da en el entorno de la comunicación y tiene como finalidad la ampliación de la interacción, la apropiación de la cultura y la formación del ciudadano. La investigación pedagógica no ha descuidado la comunicación como uno de sus objetos principales, pero es necesario insistir en la reflexión sobre ella como estrategia para profundizar en los problemas importantes de la relación pedagógica y como requisito para afrontar mutaciones culturales fundamentales que hoy afectan la escuela, como esta pandemia; que ya esta generando transformaciones radicales ocurridas en el universo de la comunicación en que habitamos como comunidad.

 

Sin duda, no es posible la educación por fuera de la comunicación. Y en tiempos de crisis como estos, la Radio es un medio para seguir educando, construyendo sueños, compartiendo experiencias y reflexiones sobre la nueva propuesta educativa que debemos adoptar y adaptar.

 

Hoy, comprender que la Educación y la Comunicación se complementan es inaludible. Razón por la cual, en esta pandemia estamos siendo llamados a fortalecer nuestra tarea como EduComunicadores.

 

En Fe y Alegría seguimos adelante con esto y aunque lento, estamos avanzando. A continuación podrán conocer estas tres experiencias donde la comunicación y la educación son nuestra bandera como movimiento:

Imágenes Fe y Alegría Bolivia e imagenes proyecto Sin Salon -Venezuela

Por: Juan Carlos Gutiérrez L, Director General de IRFA Bolivia

 

El 25 de octubre del año 1975 inició el trabajo del Instituto Radiofónico Fe y Alegría (IRFA) en Santa Cruz – Bolivia, obra de la Compañía de Jesús. Sus fundadores las Hnas. Emma Rioja, Rosalba del Valle y Humberto Portocarrero, bajo la Dirección del padre Víctor Blajot, SJ.

 

Nace en un momento difícil de la historia de Bolivia: plena época de resistencia a la dictadura militar, alto índice de analfabetismo y una elevada tasa de deserción escolar. IRFA inicia sus servicios educativos para jóvenes y adultos -mujeres y hombres- analfabetos/as, en las áreas rurales y suburbanas del departamento de Santa Cruz, con la modalidad de educación semipresencial y mediante la utilización de la metodología de enseñanza–aprendizaje ECCA , basada en tres elementos: texto impreso, clases radiofónicas y tutorías presenciales.

 

La iniciativa se concreta a través del programa educativo radiofónico el “Maestro en Casa”. En sus inicios, IRFA contrataba espacios de radios locales para la difusión de este proceso educativo, esto conllevaba altos costos. En 1983, ante la necesidad de consolidar el proyecto educativo, adaptando los horarios a las necesidades de sus estudiantes, se compra la Radio Santa Cruz. En dicho programa educativo cursaron 367.500 estudiantes de primaria y secundaria, siendo el 70% mujeres. En este proceso, es importante destacar el apoyo de más de 800 maestros/as como facilitadores/as, muchos son voluntarios/as.

 

IRFA, con una deuda moral pendiente por muchos años con los pueblos indígenas. A partir de 2012 logra concretizar el sueño para hacer Educación Intercultural Bilingüe (EIB) con el pueblo indígena guaraní, para implementar los niveles primario, secundario y también para desarrollar educación técnica productiva para jóvenes y adultos, convencidos de democratizar la educación desde una mirada intercultural.

 

La educación intercultural desde IRFA, se concibe como una propuesta pedagógica que trata de desarrollar relaciones –críticas y creativas- de diálogo y equidad entre diversos sistemas de conocimientos y valores, superando las relaciones de dependencia establecidas entre los actores de los sistemas educativos que son reflejo de las relaciones asimétricas que se dan en la sociedad y del predominio de un sistema hegemónico sobre los conocimientos y valores de sectores subordinados de la sociedad. Estas acciones educativas establecen compromisos de los actores involucrados directa o indirectamente y tienden a una gestión autónoma de los pueblos indígenas del desarrollo estratégico de su educación.

 

El proceso de construcción de la propuesta EIB fue un aprendizaje continuo partiendo desde su cosmovisión, realidad sociocultural y de metodologías pedagógicas/andragógicas necesarias, este diálogo de conocimientos y valores ha promovido la construcción de una propuesta educativa en EIB: currículo y planes de estudio, materiales educativos didácticos (textos impresos, programas radiofónicos y videos tutoriales), formación a facilitadores zonales /maestros titulados y facilitadores comunales/voluntarios para el adecuado acompañamiento pedagógico.

 

El proceso de la EIB en el pueblo guaraní es una propuesta educativa innovadora con pertinencia cultural, lingüística y pedagógica que actualmente está siendo implementada en otros Pueblos indígenas: Monkoxi y Guarayos. Actualmente cursan la EIB más de 3.000 personas, 75% mujeres.

 

En este contexto de crisis sanitaria, el proceso pedagógico en implementación está dando respuestas significativas, principalmente el uso de la radio y otros medios de comunicación permiten dar continuidad las acciones educativas.

 

Por: Luis Dávila Director Nacional Irfeyal – Ecuador.

 

La educación tiene que ir de la mano de la comunicación. Cuando va sola no consigue mayormente los objetivos que se traza. En estos días, por ejemplo, en las redes sociales vemos que mucha gente, para fundamentar sus razonamientos, pone gráficos estadísticos sobre la cantidad de contagiados por covid-19, el número de muertos, las proyecciones mensuales y más. ¿Cuánta gente logra descifrar esos gráficos? Muy poca. Hay un proceso de educación, claro, pero por falta de una adecuada comunicación el mensaje no llega a cabalidad.

 

La comunicación es una acción que está íntimamente relacionada con la cultura. Cuando una persona pretende inculcar información educativa por fuera de la cultura, no lo logra o lo hace parcialmente. Por el contrario, cuando dicha información se comunica dentro del contexto cultural que vive la gente, el aprendizaje es superior.

 

A partir de la cuarentena decretada en Ecuador se planteó traspasar la educación presencial a la educación a distancia vía internet o whatsapp. El fracaso es evidente: hay un retroceso educativo. Las razones pueden ser varias: la falta de acceso a internet o a servicio telefónico, la falta de ordenadores y teléfonos inteligentes en las familias y otros. Pero también está la improvisación metodológica. No es posible traspasar algo que culturalmente ya estaba establecido, a clases a distancia que se salen del contexto cultural, esto es, de la cotidianidad, de la costumbre y la tradición. Para lograrlo, hay que impulsar procesos que, aparte de superar los problemas de acceso, se incorporen a la convivencia diaria de las personas.

 

Aquí cabe una reflexión por reducción al absurdo, como dirían los matemáticos. ¿Por qué el discurso populista, que tanto daño está haciendo a los países de la región al llevar al poder a personas sin ideología ni moral ni ética, se impregna tanto? Pues, porque ese discurso ha aprendido a imbricarse en la cultura, aunque sea desde las aristas más repudiables que están metidas dentro de todos: llámense odio, rencor, revancha, facilismo, oportunismo. La educación-comunicación tiene que hacer lo propio, pero desde la virtud.

 

Conozco de una señora que es prácticamente analfabeta. Apenas logra escribir, con mucho esfuerzo, su nombre. Sin embargo, para una suma o una resta es muy hábil. Los números no le son ajenos. ¿Cómo aprendió? Desde su cultura: requería de los números para saber cuántos kilos de cebolla había cosechado en su llacta, cuánto iba a cobrar en el mercado por kilo, cuánto tenía que dar de vuelto al casero que le pagaba demás, cuánto podría ahorrar para su próxima siembra, cuánto requeriría para la subsistencia de su hogar. De paso, no tuvo problemas en aprender conceptos de peso: kilogramo, quintal, libra.

 

Siempre he puesto el siguiente ejemplo: si el teorema de Pitágoras nos lo hubieran enseñado en la práctica, construyendo ángulos rectos para el trazado de una cancha de fútbol, lo hubiéramos comprendido con mucha más profundidad que escrita en la pizarra la fórmula del cuadrado de la hipotenusa igual a la suma de los cuadrados de los catetos.

 

Con la comunicación, la educación permite negociar simbólicamente entre dos o más sujetos desde experiencias hasta conceptos, proceso horizontal, democrático, que reconoce el locus del otro. La educación sin comunicación es un muro que pocos logran flanquear.

 

En radio La Luna pusimos en práctica el anterior razonamiento: recurrimos a escenas dramatizadas, ironías, comedias, opiniones musicalizadas, para que la gente captara mejor las noticias y adhiriera a nuestra línea editorial. El éxito fue grande: en una ciudad como Quito, que estaba atiborrada de frecuencias en AM y FM, en seis meses nos colocamos entre las 10 emisoras más sintonizadas. Y no solo eso, cuando la corrupción desbordó en los gobiernos de Abdalá Bucaram y Lucio Gutiérrez, la gente se movilizó con las consignas y canciones de corte político que había difundido la emisora. Y cuando el gobierno de Gutiérrez amenazó a la Luna, la gente se movilizó impresionantemente para protegerla: día y noche había vigilia de cientos de personas.

 

Se hablaba de que la radionovela ya no tenía audiencia, La Luna demostró todo lo contrario. Se decía que los noticieros debían ser serios, la radio demostró que el humor comunica mejor y moviliza. Se expresaba de la formalidad con la que tenían que presentarse los locutores, la 99.3 FM demostró que la informalidad, esa con la que, culturalmente, nos relacionamos con los demás, permitía la relación con la audiencia hasta la complicidad.

 

La Luna fue, sobre todo, un proyecto cultural que promocionaba valores ciudadanos éticos, desde el sentido de la experiencia y cotidianidad de su audiencia, no desde el elitismo, como erróneamente se considera a la cultura.

 

Por: Luis Sanchez – Director Nacional Irfa Venezuela

 

Ciertamente que a finales del 2019 e inicios del 2020, veniamos pensando en ¿Cómo hacer que el IRFA volviera a ganar en rápidez, fuidez y ser multiplataforma? Estabamos apenas intentando organizar y con los primeros sueños aun frescos, las consultas que deberiamos tener, los dialogos con los expertos que habia que organizar, todas las fases, pasos, papeles de trabajo, comisiones… lo típico de cuando se inicia alguna innovación, ya teniamos a los diseñadores, ya soñabamos los podcast, ya habiamos reservado dominios en redes sociales, haciamos esto porque las condiciones para el ejercicio del hecho educativo en Venezuela están en el estatus de emergencia compleja desde al menos 2 años atrás, con lo cual nuestro modo de responder desde el IRFA se planteaba como un tema prioritario ante el cual ya estabamos organizando las maleta para emprender el viaje.

 

Llego la pandemia, llego el confinamiento, estabamos en pleno transito de un lapso escolar a otro y todo parecía que sería un lapso “normal” aunque sabiamos que vendrían reuniones largas y variadas y que el tema de la innovación demandaría tiempo, esfuerzo y compromiso. Pero nuestros planes cambiaron la nueva configuración social y educativa ameritaban respuestas claras, rápidas y ágiles, teniamos mas de 8 mil estudiantes preguntandose ¿cómo iban hacer? ¿Se pararía el IRFA? ¿Perderemos el semestre? ¿Qué pasará con nosotros? Ante este panorama toco activar las alarmas y ponernos a trabajar aun más.

 

Sin salon, ya era un nombre que habiamos pensando, era un paradigma que queriamos inagurar, un esquema y modo de entender el hecho educativo, aun así lo primero que nos pusimos a escribir desde el inicio del confiamiento fue el material educativo de “Sin Salon”, a este material lo llamamos guías de aprendizaje porque realmente queriamos hacer guías y no grandes textos que permitieran al joven y al adulto que partiendo de una situación problemática (no podiamos escoger otra sino la COVID-19 en Venezuela) pudiese desarrollar competencias y habilidades en el razonamiento lógico matematico, la lectura y escritura y otras áreas propias de la curricula del IRFA en concordancia con lo establecido por la autoridad estatal en materia educativa.

 

Junto a las guias nos lanzamos tambien a desarrollar mensajes en el formato de infografia que pudieran correr por twitter e instagram, con personajes propios elaborados por el equipo de diseño, personajes que tuvieran diversidad desde un adulto mayor hasta una chica miembro de la comunidad LGTBQ+. Estos personajes acompañaban desde los temas propios de la prevencion del COVID-19 hasta las celebraciones de la fe vividas en la Semana Santa, estas inforgrafias y post son hechas desde una narrativa de la cercania con nuestro pueblo, sin adornos ni poses pero con la profundidad y densidad que lo caracteriza.

 

Teniamos las guías, las infografías en la redes, y al paralelo la construcción de Podcast educativos para la radio. No queriamos un programa diario fijo, a una hora determinada, necesitabamos un formato que nos permitiera estar presente a lo largo de nuestra programación, por ello encontramos en los pequeños formatos un nicho que respondia a nuestros deseos porque nos obligaba a ser concretos y podiamos colocarlos muchas veces al día mientras informamos, cantamos y meditamos con la audiencia, los podcast “Sin Salon” son acompañantes pedagógicos no solo para nuestros estudiantes, sino para despertar el interes en la audiencia oyente de nuestras emisoras.

 

En un pais con défecit en la conexión de internet llegar a nuestros participantes ha sido una tarea multimodal, hay desde atenciones via correo electrónico centralizadas nacionalmente con un grupo que llamamos facilitadores virtuales los cuales acompañan a los que tienen posibilidad de conectarse y sin distinción del lugar donde se encuentren; pero tambien tenemos facilitadores al teléfono, compañeros que orientan a través de cortas o largas llamadas dependiendo siempre del ritmo de estudiante, del momento en el que tenga luz eléctrica y saldo suficiente para sostener la llamada; hasta pequeños encuentros que cumpliendo con normas de bio seguridad, se ven en cualquier sitio de la ciudad o el pueblo para hablar de sus procesos de aprendizaje.

 

Estamos así, frente una educación a distancia multi modal en el sentido que no podemos seguir una sola y única estrategia, porque seguirla sea cual sea dejaría gente por fuera, excluida y el objetivo es justo lo que se quiere evitar. En Venezuela, un país con una emegercia humanitaria compleja, la educación representa un espacio para compartir, ser, estar y hacer la vida de otro modo, por eso es en la sumatoria de estrategias que entendemos que somos fuertes porque sumamos voluntades.

 

Para más información: Sin Salón www.radiofeyalegria.com/sinsalon
@sinsalonfya instagram

 

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