Defendemos el derecho a aprender en los escenarios donde se decide el futuro

Durante 2025, Fe y Alegría participó activamente en los principales foros globales en los que se ha debatido sobre crisis climática, deuda externa y derechos humanos levantando la voz por una educación que pone en el centro a la persona y es el camino hacia la justicia social y la sostenibilidad del planeta.

En el año de nuestro 70 aniversario, Fe y Alegría no solo celebró su historia: la llevó al mundo como una voz colectiva que insiste en que la educación es un derecho innegociable y una llave para la justicia social. Desde Doha hasta Roma, desde la Cumbre de Financiación del Desarrollo hasta la COP-30, pasando por foros regionales, espacios de incidencia y encuentros de Naciones Unidas, el Movimiento reafirmó que su misión trasciende fronteras y se hace presente allí donde se decide el futuro de la educación y de la vida digna.

A lo largo del año, representantes de Fe y Alegría Internacional participaron en espacios estratégicos junto a gobiernos, organismos multilaterales, academia, redes de la sociedad civil y movimientos educativos. En cada uno de ellos compartimos una misma convicción: las crisis educativas, climáticas y financieras están afectando de forma desproporcionada a los más vulnerables, y es urgente tomar decisiones valientes que pongan en el centro a las personas.

Financiación del desarrollo: la deuda no puede seguir asfixiando la educación

En la Cumbre de Financiación del Desarrollo, Fe y Alegría advirtió sobre un dato alarmante: 3.300 millones de personas viven hoy en países que destinan más al pago de la deuda que a educación y salud. En nuestra intervención llamamos a comprender que la llamada “pobreza de los aprendizajes” no es un problema de las y los estudiantes, sino el resultado de condiciones estructurales injustas: falta de docentes formados, infraestructura precaria, conflictos armados, violencia, migraciones forzadas y sistemas fiscales que no garantizan recursos suficientes.

Recordamos a los Estados que aprender a conocer, a hacer, a ser y a convivir —como plantea UNESCO— es un derecho humano fundamental, y que garantizarlo requiere más inversión pública, marcos de cooperación más equitativos y políticas que desmonten las barreras económicas que hoy impiden aprender. Leer más

COP-30: educación para la justicia climática

En la COP-30, Fe y Alegría llevó una voz clara: no habrá transición ecológica justa sin educación que forme ciudadanía, pensamiento crítico y compromiso con el cuidado del planeta. Desde las experiencias de nuestras escuelas en la Amazonía, en el Caribe y en territorios afectados por la crisis climática, compartimos aprendizajes sobre cómo educar para la sostenibilidad desde la vida cotidiana, la comunidad, la agroecología y la participación juvenil.

El Movimiento insistió en que la emergencia climática no puede convertirse en otro factor de exclusión, y que las respuestas deben incluir a los más vulnerables, quienes hoy sufren de manera más directa sus consecuencias. Leer más

WISE 12 en Doha: innovación con justicia social

En el foro WISE 12, celebrado en Doha, Fe y Alegría presentó su experiencia en educación popular como una propuesta pedagógica que combina innovación, equidad y transformación comunitaria. Subrayamos que la tecnología, la digitalización y las nuevas metodologías sólo son significativas cuando se ponen al servicio de quienes más las necesitan.

Frente a audiencias globales, afirmamos que la innovación educativa debe ser profundamente humana: centrada en las personas, con raíces en el territorio y orientada a ampliar oportunidades reales. Leer más

Voz latinoamericana en el Foro Socio-político UE–CELAC

En el Foro de la Sociedad Civil de América Latina, el Caribe y la Unión Europea, Fe y Alegría acompañó la declaración que exige servicios públicos de calidad, con inversión suficiente y participación comunitaria, como base para sociedades más justas. Allí se subrayó que la educación pública debe blindarse frente a recortes presupuestales y modelos que profundizan las desigualdades.

Nuestra participación reafirmó que la defensa de la educación popular está conectada con luchas más amplias por políticas fiscales progresivas, protección social y derechos humanos. Leer más

Formación para el trabajo: aportes desde la OIT-Cinterfor

En la 47ª reunión de la Comisión Técnica de OIT-Cinterfor, Fe y Alegría presentó su experiencia en formación para el trabajo con jóvenes y adultos en contextos de vulnerabilidad. Destacamos la necesidad de programas de empleabilidad más inclusivos, articulados con el sector productivo, pero centrados en la dignidad humana y las competencias integrales. Este espacio permitió posicionar la voz del Movimiento en la agenda del trabajo decente y la formación profesional en la región. Leer más 

Primera infancia: una prioridad internacional

Fe y Alegría fortaleció también su incidencia global por la primera infancia, participando  en la 77ª Asamblea y Conferencia Mundial de la OMEP, éste es un espacio de interés para el diálogo global en torno a la educación de la primera infancia, uno de los llamados centrales de la actual campaña federativa por el Derecho al Aprendizaje. Afirmamos ante la comunidad internacional que invertir en la primera infancia es la forma más efectiva y ética de romper ciclos de pobreza y exclusión.

A la cita, la Federación acudió con el objetivo de seguir estableciendo alianzas y estrategias de acción pública por los derechos de la primera infancia, y para conocer experiencias, aprendizajes, marcos teóricos y herramientas tanto pedagógicas como analíticas para la mejora y sistematización de las experiencias en primera infancia del Movimiento de Fe y Alegría. Leer más

Naciones Unidas: la voz del Movimiento ante el Foro Social Mundial

En el Foro Social de Naciones Unidas, nuestra intervención fue directa y contundente: “La crisis educativa golpea con más fuerza a quienes viven en países empobrecidos y endeudados. La educación de calidad requiere condiciones estructurales justas, más financiación y políticas públicas que pongan la vida y la dignidad por encima de la deuda”.

Como Movimiento presente en 22 países —desde Congo, Chad y Madagascar hasta Italia, España y toda América Latina— señalamos que ir a la escuela hoy no garantiza aprendizajes inclusivos ni de calidad, especialmente para los más vulnerables, y que esta realidad debe ser una prioridad global.