Los y las jóvenes de Fe y Alegría están comprometidas, entre otras causas, con la defensa de los derechos de las y los migrantes en el mundo. Aquí nos cuentan cómo.

Por: Comunicaciones FIFyA

Lizbeth Núñez, es de Quito -Ecuador. Tiene 23 años, y fue estudiante de instituciones educativas de Fe y Alegría. En 2011 entró a hacer parte del movimiento juvenil CEFA, el cual fue un impulso para conocer la Red Generación 21+, y con el que manifiesta “me siento comprometida por el hecho de poder compartir con más jóvenes experiencias que tenemos en nuestros países y lograr cambios significativos en nosotros y en el contexto donde nos desenvolvemos”. Además de llamarle la atención estas problemáticas sociales que la Red busca dar conocer a los y las jóvenes, y en cada encuentro y formación que brinda la Red ve una oportunidad de crecimiento de manera personal y profesional.

Desde el CEFA y en específico desde el proyecto socio-educativo Cuéntamelo Todo Quito- CTQ, el cual en un principio trabajaba solo con niños/as en situación de calle, pero que en los últimos años se ha ampliado para atender a niños y niñas hijos de personas migrantes; se ha organizado un voluntariado para la entrega de kits de alimentos y útiles escolares a estas personas. Además también se extendió la entrega de kits a familias migrantes que sus hijos/as estudian en instituciones de Fe y Alegría, comprendiendo que todos requerimos el apoyo y ayuda, y mucho más estando en situación de migración sea cual sea la razón.

De acuerdo a Lizbeth, “al estar en situación de migración son un grupo prioritario o vulnerable, el cual tiene derechos que deben ser respetados. Es importante el ser empáticos con ellos, ya que no sabemos el motivo por el cual se vieron en la obligación de dejar su país de origen”.

Para esta joven el mensaje que quiere que otras y otros jóvenes escuchen es que “no sientan que están solos/as, que conozcan y se interesen en conocer las realidades de las demás personas. Para juntos poder construir y vivir en una sociedad donde no primen los estereotipos o exclusión, una sociedad más justa y equitativa”. Por eso resalta la importancia de empezar siempre desde nosotros y el contexto donde vivimos, y así más juventudes sigan nuestro ejemplo.