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21 febrero 2024

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La innovación pedagógica desde la formación de sus docentes

Marlene Villegas y Beatriz Borjas

Lideresas | Iniciativa de Calidad e Innovación Educativa y de Formación Pedagógica


Reflexión de la innovación en la Federación Internacional

 

La propuesta de Innovación para la Transformación, en Fe y Alegría, requiere un proceso de reflexión permanente de las realidades particulares, tanto de la gestión, del enfoque pedagógico, del proceso de enseñanza aprendizaje, del acompañamiento, de los procesos y vivencias personales, y de los modos de convivencia e interacción con la comunidad. Con cada uno de estos elementos y, a la luz de los nuevos escenarios y problemáticas del contexto actual, será posible plantear propuestas creativas con una intervención deliberada y planificada recreando prácticas pedagógicas donde prime el aprender antes que el enseñar, tomando el currículo como el medio que ayuda a desarrollar capacidades con la finalidad de transformar la realidad de injusticia y desigualdad creando una sociedad más inclusiva, equitativa y de calidad, con el protagonismo de estudiantes, familias, docentes y comunidad.

 

En el terreno pedagógico se trata de acciones que afectan puntual y directamente a los procesos educativos, pero solo cuando aquellas tocan también el terreno social que busca aportar a su transformación.

 

En la innovación es importante ser conscientes de que las pedagogías que no desarrollan capacidades para la vida son obsoletas, debido a que centran su didáctica en el educador como un transmisor de conocimientos y al educando como un receptor de los mismos. La innovación como estrategia debe orientar la reflexión de nuestras prácticas. El sueño de la innovación para la transformación es que nuestros centros educativos tengan una gestión más horizontal, que permitan la relación de la escuela con la comunidad, promoviendo una educación transformadora que ayude a la escuela a tomar conciencia de su rol, que ayude a mejorar nuestra praxis situando a los educadores/as en un rol de facilitadores o acompañantes, para que nuestros/as estudiantes realmente se conviertan en protagonistas de su propio aprendizaje.

 

Para hacer visible la innovación en un centro educativo, es necesario generar ambientes y espacios de aprendizaje dinámicos, organizar el tiempo con horarios flexibles, con un currículo, metodología y evaluación acordes a la necesidad de los estudiantes. Los educadores/as desde sus roles deben coadyuvar a desarrollar en los educandos habilidades de criticidad, comunicativas, cooperativas, de investigación, de ciudadanía responsable, de empatía, creativas, de autoevaluación, de liderazgo, entre otras. Con el apoyo de metodologías activas que tomen en cuenta el contexto, la revalorización, el diálogo de saberes, la negociación cultural, la investigación, el estudiante debe poder utilizar los saberes en situaciones innovadoras, de manera creativa, con decisiones acertadas que sistematicen sus aprendizajes y socialicen, en otros espacios, las enseñanzas adquiridas como respuesta a los problemas que acontecen en la sociedad.

 

La innovación también debe promover cambios para que los procesos de gestión directiva, enseñanza-aprendizaje, convivencia y ciudadanía e interrelación escuela-comunidad permitan transformaciones que apunten a la integralidad, pues no se trata de mejorar cómo se imparte una clase, ya que, en palabras de Suissa (2010), es posible concebir que los centros educativos se conviertan en espacios prefigurativos, es decir, lugares en donde se experimente un nuevo orden social basado en relaciones éticas horizontales.

Trayectoria del curso de Calidad e Innovación para la Transformación Social (3ra. y 4ta. cohorte)

 

“Calidad e Innovación Educativa para la transformación social” es una propuesta de formación dirigida a referentes país, equipos directivos, coordinaciones pedagógicas y docentes de Fe y Alegría, que busca promover la incorporación de la reflexión y la práctica de calidad e innovación educativa en las instituciones, centros y aulas en las que trabajamos, con el fin de mejorar nuestra praxis misional para formar hombres y mujeres protagonistas de su propio desarrollo y sujetos de transformación social.

 

Además, es una propuesta formativa que promueve el trabajo en red; donde los encuentros, el intercambio de experiencias y la generación de vínculos y alianzas entre educadores/as, potenciarán tanto la conciencia de compartir una misión común universal (la transformación social hacia un horizonte de justicia) como la práctica educativa cotidiana. La formación se realiza desde las siguientes perspectivas: la generación de espacios de reflexión, en torno a referentes teóricos, perspectivas de la calidad e innovación en este contexto postpandemia, saberes y experiencias del movimiento y la construcción de propuestas desde el aprender a innovar sobre la base de experiencias que se emprenden en los países.

 

La formación es promovida por las iniciativas de Calidad e innovación y Formación Pedagógica, las mismas que ofrecen a los participantes, herramientas teóricas y prácticas para llevar a cabo iniciativas de cambios educativos, considerando los contextos y las personas.

 

Durante la tercera cohorte la experiencia fue de trabajo asincrónico, se desarrollaron diversas estrategias de enseñanza, contenidos y saberes que generaron en los participantes una experiencia de aprendizaje a partir de la reflexión profunda de sus prácticas educativas y permitió la búsqueda de alternativas de mejora desde la innovación. Los contenidos del programa se centraron en: calidad e innovación educativa, visión general de la escuela y su liderazgo, el rol de la persona en una escuela innovadora, las metodologías y estrategias innovadoras, evaluación y ciudadanía global y en redes.

 

En el transcurso de los seis módulos, los participantes tuvieron la oportunidad diseñar una innovación que partía desde las necesidades de cambio de sus prácticas educativas. La propuesta de mejora se desarrolló con el apoyo de los saberes del curso y la construcción conjunta del conocimiento entre pares que surgía durante 13 encuentros virtuales dinamizados también por expertos/as. El acompañamiento de los tutores/as fue clave; la retroalimentación a las actividades y tareas, y, sobre todo, el aporte al diseño de la innovación que cada participante propuso; además, se facilitaron los elementos metodológicos necesarios para emprender el diseño de una innovación educativa. El intercambio de experiencias y sueños de innovación entre pares consolidó aún más este proceso.

 

Durante la Cuarta Cohorte el curso se desarrolló mediante una modalidad híbrida, con 303 participantes de 5 países, a través de espacios sincrónicos, asincrónicos y, en algunos países, de forma presencial en centros educativos que decidieron promover estos desafíos de innovación.

 

Los contenidos y actividades del curso se detallaron y describieron en la plataforma de la Escuela Virtual de Fe y Alegría. En esta oportunidad se realizaron ocho encuentros virtuales sincrónicos y siete encuentros presenciales de acuerdo con la organización de cada tutor/a por aula. Se realizó así el acompañamiento por parte de los tutores/as para animar la formación y afianzar el desarrollo de la secuencia de las actividades que permitieron la elaboración de una propuesta de innovación direccionada al mejoramiento de la práctica educativa, la cual fue socializada en la feria de experiencias.

 

La experiencia de estas cohortes de aprendizaje del curso renovó en los participantes su esencia de ser educador/a popular, afirmando que el aporte en la transformación social viene dado desde la mejora de las prácticas cotidianas que abren los caminos a los grandes sueños de transformación. Además, les permitió conectarse con las necesidades educativas de la actualidad y a creer que desde su rol como educador/a y liderazgo se puede lograr transformaciones educativas. Con esta experiencia ganada, se puede afirmar que se cumplieron los objetivos.

Aprender a Innovar

 

Ejercitarse en la innovación se considera la columna vertebral del curso federativo “Calidad e Innovación Educativa para la transformación social”. Desde el inicio del curso, los/las participantes deben analizar su práctica educativa cotidiana, a la luz de lo que van aprendiendo en cada módulo, a fin de iniciar un proceso de reflexión de manera tal que los lleve a formular “retos de innovación” que respondan a necesidades propias del contexto en que se desenvuelven. Una vez definido el reto, cada participante debe iniciar una ruta de innovación que el tutor o tutora irá acompañando. Tal como se mencionó más arriba, a partir de la cuarta cohorte se implementó una forma diferente de acompañamiento ya que el equipo coordinador del curso decidió contratar tutores/as del país de los/las participantes, favoreciendo que se conformaran grupos de participantes por centros educativos, y, se combinaran los encuentros virtuales con encuentros presenciales cuando la situación lo permitía. Con este cambio, los retos fueron asumidos colectivamente respondiendo más a necesidades institucionales.

 

Enseñar a innovar en un contexto federativo, como plantea este curso, supone, por lo tanto, combinar el trabajo presencial con el trabajo en la plataforma de la Escuela Virtual que administra la Federación, y se complementa con encuentros virtuales periódicos con todos los/las participantes en el que se debate un tema en común, con lo cual se promueve la interrelación entre participantes de diferentes países promoviendo la red entre docentes.

 

Al ser los tutores/as docentes que ejercen, en algunas ocasiones, cargos de coordinación pedagógica en las Fe y Alegría nacionales, no solamente permitió mayor cercanía entre participantes y tutores/as, sino que éstos tuvieron la oportunidad de orientar y hacer seguimiento a proyectos de innovación impulsados por el departamento pedagógico del país. De ahí que al revisar los ejes temáticos de proyectos de innovación presentados en la feria de innovación al final del curso, se puede distinguir dónde el país desea innovar, dónde coloca su mirada en términos de innovación en estos momentos, es decir, los proyectos de innovación implementados por los/las participantes esbozan una cartografía de los intereses pedagógicos que priman en la actualidad en la red escolar de Fe y Alegría vista en perspectiva internacional.

 

Ciertamente, en términos de contenidos, el curso sitúa la innovación en el gran marco de las finalidades mundiales de la educación (el futuro de la educación), luego desarrolla una visión general del centro educativo y su liderazgo a la luz de los principios de la Educación Popular, para centrarse en analizar el rol que los diferentes actores educativos ejercen en una escuela innovadora promoviendo el uso de metodologías activas y participativas, y cierra con el rol de la educación en el fortalecimiento de la ciudadanía local y global. Se espera que, bajo este gran paragua, los/las participantes vayan concretando sus intenciones de innovar en un centro educativo en particular.

 

De la revisión somera de las propuestas de innovación planteadas por el grupo de participantes en la cuarta cohorte se pueden extraer algunos “nichos” de innovación que intentan responder a la intencionalidad transformadora del Movimiento. Como en las dos últimas cohortes el mayor número de participantes son docentes de aula, los proyectos de innovación giran en torno a los procesos de enseñanza y aprendizaje, con énfasis en el empleo de metodologías que promueven la participación y respondan a problemas concretos del contexto.

 

Desear implementar un aprendizaje activo, basado en proyectos y resolución de problemas, coincide con la propuesta de la UNESCO (2022) de “Re-imaginar los enfoques pedagógicos” a fin de poder alcanzar una “pedagogía de la cooperación y solidaridad” que se fundamente en “principios compartidos de no discriminación, respeto a la diversidad y justicia reparadora” enmarcándose en una “ética de asistencia y de reciprocidad”. De allí la importancia que adquiere en estos proyectos las relaciones entre estudiantes, con la familia y comunidad, así como la cooperación entre el profesorado.

 

Sin embargo, este enfoque pedagógico que evoca la UNESCO en su documento rector para un nuevo contrato por la educación se expresa de varias formas en Fe y Alegría. Una de ellas, de corte más institucional, la encontramos en la experiencia seleccionada por dos participantes de Fe y Alegría Dominicana quienes relatan la elaboración del material pedagógico para primer grado en torno al eje de ética y pedagogía del cuidado, con la finalidad de construir la “escuela del cuidado” desde la alfabetización inicial como política nacional:

 

Como Fe y Alegría Dominicana estamos comprometidos con el desarrollo integral de la niña y del niño, por lo que se orienta a que los procesos pedagógicos estén de transversalizados por temas definidos como líneas nacionales. En este libro también sugiere que, en las actividades propuestas para cada momento, estos valores estén tomados en cuenta; tal es el hecho del tema del cuidado, porque apostamos escuelas de cuidado en donde las relaciones entre las personas estén encaminadas a ser relaciones fraternas, compasivas y solidarias en las que el conflicto se procesó de forma pacífica, para las personas implicadas aprendan y crezcan construyendo cultura de paz.

 

Otra forma de introducir una innovación en el aula es cuando se decide poner en práctica un dispositivo didáctico en alianza con alguna organización educativa externa como sucede en centros educativos en Argentina (Alfabetización mediada por las TIC). Los/las docentes reciben una capacitación previa e implementan el proyecto, se lo apropian y concluyen afirmando que responde a una necesidad concreta, sobre todo, cuando se trata del campo de las herramientas digitales ya que están conscientes de que sin ese apoyo externo no hubieran podido introducirlas en centros educativos de contextos desfavorecidos.

 

Frente a una educación basada en la memorización y la simple exposición de contenidos, en general, innovar en la mente de los/las docentes es buscar y aplicar metodologías que superen las prácticas rutinarias y tradicionales, lo que implica, en algunos casos, promover espacios de aprendizaje en los que se privilegie la comunicación, el trabajo en equipo y la cooperación; mientras que para otros se trata de experimentar con las herramientas digitales, a pesar de las fuertes dificultades en conectividad que la mayoría manifiesta; para otros se trata de desarrollar una estrategia didáctica que nunca antes habían empleado (por ejemplo, la realización de un periódico en clase de Lenguaje y Comunicación u organizar rincones de lectura fuera de las aula para todo el estudiantado). Por ello, acompañar procesos de innovación supone conocer el punto de partida, dónde se encuentra el/la docente que desea innovar ya que éste explica y justifica el reto de innovación que será seleccionado; o dónde se encuentre la institución que desea introducir algo nuevo en educación como es el caso de la participante de Camboya que intenta “ofrecer una educación contextualizada, popular y de calidad” desde Fe y Alegría en este país asiático.

Desafíos de cómo se enseña

 

Esta experiencia de tres años de acompañar procesos de innovación a través de una formación virtual que abarca centros educativos en diferentes países del Movimiento, si bien, por un lado, confirma las preocupaciones comunes de los/las docentes en torno a las prácticas educativas; por otro lado, nos alerta de los riesgos de un “innovacionismo” (Rivas, 2022) que se centra en la aplicación de estrategias y metodologías olvidando las intencionalidades políticas y sociales a las cuales responden o que se desean alcanzar con la innovación. Sin embargo, la mayoría de los proyectos de innovación desarrollados por los/las participantes están enmarcados en las políticas y los enfoques pedagógicos adoptados por cada país, por consiguiente, el curso ha intentado reforzar las líneas de acción de la propuesta educativa de las Fe y Alegría nacionales.

 

Aunque desde una mirada formativa, el desafío mayor es desarrollar entre docentes capacidades para expresar verbalmente la innovación que llevan a cabo; esto exige pasar de la acción al relato e interpretación en un proceso de sistematización de experiencia, que es una modalidad de investigación cualitativa de la práctica. A pesar de la riqueza que las experiencias manifiestan, en términos de retos de innovación, su relato, el recuento de las actividades realizadas durante la ejecución del plan de acción resulta excesivamente breve.

 

Por otra parte, el hecho de que algunas innovaciones que se introducen en el aula no son producto de una toma de conciencia por parte de los/las docentes de sus problemáticas particulares ni del deseo de cambiar su práctica, sino que forman parte de un mandato institucional, hace que sea necesario detenerse más en trabajar maneras de apropiarse de la innovación o la resistencia al cambio por parte de algunos docentes, ya que la innovación no puede ser vista como una imposición externa sino como parte de un proceso de transformación personal y profesional. Este sería, quizá, el gran reto de la próxima cohorte del curso en este año 2024.

 

Referencias

Suissa, J. (2010). Anarchism and education: a philosophical perspective. Routledge.

Rivas Flores, José Ignacio (2022) “Protocolizando la escuela: la moral neoliberal desbocada” https://eldiariodelaeducacion.com/porotrapoliticaeducativa/2022/09/05/protocoli zando-la-escuela-la-moral-neoliberal-desbocada

UNESCO (2022) Reimaginar juntos nuestros futuros. Un nuevo contrato parala educación Informe de la Comisión Internacional sobre los futuros de la educación.

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