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18 julio 2020

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Seguimos construyendo con Ke Kontan (alegría en creolè)

Trabajar para ofrecer y promover una educación universal y de calidad siempre ha sido uno de los retos más grandes de Fe y Alegría en las tierras haitianas desde su llegada a este país en 2006.

Por: Fe y Alegría Haiti– Comunicaciones FIFyA

 

Trabajar para ofrecer y promover una educación universal y de calidad siempre ha sido uno de los retos más grandes de Fe y Alegría en las tierras haitianas desde su llegada a este país 2006.

 

Fe y Alegría llegó a Haití en un contexto en el que el país estaba pasando por un momento de transición política, con un gobierno provisional y en preparación para las nuevas elecciones. Aunque estas circunstancias no fueron nada fáciles, no impidieron que se pusieran las primeras piedras para poder construir la obra que hoy posibilita la formación de miles de niñas, niños y jóvenes haitianos. La escuela de Bédou en Ouanaminthe, frontera con República Dominicana, ha sido uno de los primeros centros educativos en los que comenzó nuestra labor a favor de la educación universal.

Foto: Fe y Alegría Haití

Y es que en contextos como estos Fe y Alegría ha construido su misión, resumida en esta frase icónica de nuestro fundador, el Padre Veláz: “Fe y Alegría empieza donde termina el asfalto”; y que en Haiti ha sido complementada de la siguiente manera: FyA comienza donde no hay más cemento; ó donde no llega el agua potable.

 

Hoy, 14 años después, en FyA Haiti, apoyamos una red de 16 centros preescolares, 12 escuelas primarias, 2 escuelas secundarias y 1 instituto de educación superior. Con más de 4.500 estudiantes. La red está presente en 5 departamentos: el noroeste, el noreste, el oeste, el sureste y Grand’Anse. Además, colaboramos con otras escuelas, por ejemplo en la formación de sus profesores.

Nuestros principales logros en estos 14 años

Los logros son muchos y hoy estamos muy satisfechos de nuestro trabajo en Haití, pero hay tres de ellos que podemos resaltar aquí:

 

1)La primera cosa de que podemos asegurarnos y que nos anima a seguir es que gracias al trabajo que hacemos más de 4.500 niñas y niños tienen acceso a la educación.
Desde los inicios esta frase misma, nuestro trabajo empieza donde termina el asfalto, ha sido nuestro impulso que nos ha permitido comprometernos con corazón y alma para ofrecer a comunidades vulnerables una educación transformadora.

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2) Al nivel comunitario, sentimos que estamos participando en el desarrollo de las zonas ayudando la genta a tomar conciencia de que pueden ser ellos mismos actores de cambio de su propia comunidad. Nosotros acompañamos los procesos, pero queremos que las iniciativas de este cambio provienen de las ideas y del trabajo de los padres, de los profesores y de las niñas y niños de las comunidades.

 

3) Sentimos también que poco a poco estamos avanzando en la reinvención de otro modelo de educación en Haití enfocado en la producción de riqueza en las comunidades mismas. Estamos motivando la gente a identificar las posibilidades que son generados de recursos desde su propia tierra. Con este modelo, ellos mimos podrán sacar esta riqueza, hacerla productiva y utilizarla para el bien de toda la comunidad. Los estudiantes de nuestros centros, no van a tener que irse a otras ciudades porque descubrirán modelos de producción que podrán implementar a través de la transformación y de la innovación. Para seguir aterrizando con este modelo, estamos conscientes de los desafíos, pero tenemos la esperanza de que si perseguimos este sueño inventaremos este modelo viable para el beneficio de nuestra gente y las redes que formamos.

 

Ha sido un camino largo, pero aún nos queda mucho por recorrer. Actualmente y debido a la coyuntura del Covid19 estamos enfrentándonos a nuevos retos.

 

Durante esta pandemia de Coronavirus, hemos hecho el esfuerzo de acompañar a la gente, escuchando sus gritos y ayudarla fortalecer su esperanza. A través de mensaje de sensibilizaciones, les ayudamos a ver la necesidad de vivir la cuarentena que había recomendado las autoridades políticas desde inicio de marzo. Por ejemplo, hemos utilizado plataforma de WhatsApp, hemos formado grupos de profesores, de directores y directoras para hacer llegar los mensajes de sensibilización a los padres y a los niños.

 

Haití sigue siendo una tierra de esperanza donde en el día a día, la gente cree en un mañana mejor donde las luces podrán aparecer. Nosotros, nos sentimos felices a pesar de las dificultades y seguimos comprometidos, caminando con este pueblo. Trabajamos con otros y otras para poder seguir garantizar el derecho a una educación de calidad.

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