Fe y Alegría presente en la 4 Cumbre de Financiamiento para el desarrollo en Sevilla
Fe y Alegría presente en la 4 Cumbre de Financiamiento para el desarrollo en Sevilla
Miguel Molina
Acción Pública I Fe y Alegría Internacional
Este año en que celebramos el Jubileo por nuestros 70 años, Fe y Alegría ha llegado a la IV Conferencia de Financiación para el Desarrollo (FFD4) con una certeza: otro mundo es posible. Desde Sevilla, una delegación nutrida de la Federación Internacional y de Entreculturas-Fe y Alegría España hemos traído la esperanza que nace de nuestra misión: transformar las realidades de exclusión mediante educación de calidad y compromiso social. Esta Cumbre representa un hito clave dentro de nuestra Campaña por el Derecho al Aprendizaje.
Durante los últimos seis meses, nuestras redes han trabajado de manera colaborativa para construir un posicionamiento claro ante los Estados miembros y organismos internacionales. Nuestras demandas apuntan a lo esencial:
En los días previos a la Conferencia, participamos activamente del Foro de Sociedad Civil, donde se evidenció el desencanto frente a la falta de ambición de los Estados para cambiar el rumbo actual. Pero también se respiró energía de lucha: se alzaron voces por justicia fiscal, de género y climática, y los jóvenes se movilizaron por las calles de Sevilla con alegría, tambores y consignas por un mundo más justo. Fe y Alegría estuvo allí, alzando la voz por el derecho al aprendizaje.
Primer día: entre la técnica y la distancia
La primera jornada oficial de la FFD4 dejó en evidencia una disonancia entre los discursos institucionales y las expectativas de la sociedad civil. Aunque se repitió la urgencia de la “acción”, los paneles se desarrollaron con un lenguaje tecnocrático, escasa representación de movimientos sociales y una visión excesivamente economicista de la educación.
Participamos en varios espacios sobre deuda, fiscalidad y cooperación, constatando la invisibilización de conceptos como condonación de deuda, sustituidos por fórmulas diluidas como “alivio” o “reestructuración”. Se promovieron marcos como los Integrated National Financing Frameworks (INFFs), que podrían tener potencial si se alinean con el cumplimiento de derechos y con la participación real de los pueblos.
En el ámbito educativo, se reconoció su valor, pero desde una mirada centrada casi exclusivamente en el retorno económico. Echamos en falta una concepción más integral de la educación como derecho humano, y no solo como inversión rentable.
Segundo día: la urgencia de una arquitectura más justa
El 1 de julio, las discusiones giraron en torno a la necesidad de reformar la arquitectura financiera global para que los países del Sur puedan sostener servicios esenciales como salud, protección social y educación. Pero mientras la sociedad civil exige cancelar la deuda injusta, el discurso oficial apenas alcanza a mencionar operaciones de canje con escaso impacto.
Las juventudes, incluida la red juvenil de Fe y Alegría, se reunieron para expresar su frustración ante la falta de espacios de participación reales. También se abordaron los peligros de ciertas inversiones privadas que, bajo el manto del desarrollo, imponen modelos extractivistas que dañan comunidades y ecosistemas.
La justicia fiscal emergió como una de las claves más potentes: sin sistemas tributarios sólidos y equitativos, el derecho a la educación seguirá siendo una promesa lejana. En la sesión sobre cooperación internacional, se debatió el papel de nuevas formas de cooperación más horizontales y basadas en la confianza mutua, destacando el llamado de varias voces a mantener los principios que han sacado a miles de personas de la pobreza.
Desde una mirada feminista, se alzó la necesidad de profesionalizar los cuidados, de reconocer el rol de las mujeres en la economía y de asegurar su liderazgo en las decisiones financieras. Como dijo Aminata Touré, “el problema de las mujeres siempre ha sido un problema de dinero”.
Día 3: Fe y Alegría impulsa el debate global por la educación
El 2 de julio, en el icónico Metropol Parasol, Fe y Alegría coorganizó el evento paralelo “Financing futures: centering education in international financial architecture reform”, junto con Malala Fund, FEMNET, Latindadd y GCE. Fue un espacio vibrante de análisis, denuncia y propuestas para transformar el sistema financiero internacional con el foco puesto en garantizar el derecho a la educación de forma justa, sostenible y con enfoque de género.
Abrieron el evento Dani Villanueva, Coordinador General de Fe y Alegría Internacional, y Penélope Hawkins, de UNCTAD, llamando a construir una “coalición de los dispuestos” que ponga la educación en el centro del debate económico global. Tatiana Cardona, joven líder de Fe y Alegría, aportó una poderosa reflexión sobre el papel de las juventudes en transformar los sistemas educativos.
Durante 90 minutos, voces de América Latina, África y Medio Oriente, junto con representantes multilaterales, discutieron temas como la justicia fiscal, el impacto de la deuda en el gasto educativo, la urgencia de revisar las condicionalidades del FMI, y la importancia de que los Estados prioricen presupuestariamente el derecho a la educación.
El mensaje fue claro: financiar el derecho a la educación es financiar el futuro de nuestras sociedades. Sin inversión pública suficiente y sin justicia económica global, los ODS —especialmente el ODS4— no serán alcanzables.
La cumbre continúa aún en el momento de publicar este boletín, pero seguiremos presentes, atentos y activos. Porque como Fe y Alegría, sabemos que los cambios estructurales se gestan también desde estos espacios. Y estamos decididos a que nuestras comunidades, sus voces y sus derechos no queden fuera de la conversación