Hna. Maribel Quirós

Directora del Colegio María Inmaculada | Fe y Alegría en Venezuela

Hace muchos años fui destinada a Venezuela, cuando era casi una adolescente y empezaba mi juventud, pero tenía la madurez que da la llamada del Señor y la respuesta que con entusiasmo y compromiso se acoge.

En el año 1986 empezó mi historia en Fe y Alegría y hoy reconozco que en el Colegio María Inmaculada, corazón de  Barrio Unión, Petare, crecí como persona, religiosa y docente. Con la gente,  niños y jóvenes, con mis compañeros de camino, los educadores, entre salones, escaleras del colegio y del barrio, con la vida parroquial de Ntra. Sra. del Carmen y en el seno de mi Comunidad Congregacional,  aprendí a seguir a Jesús entre los más pobres, a entusiasmarme por la vida sencilla y a llenarme de la vida que late entre los más pequeños.

Han sido tres veces en las que mi Congregación me ha destinado a Barrio Unión y aunque el lugar es el mismo, el contexto cambia: recrudecimiento de la violencia, país en emergencia humanitaria compleja, como es el momento presente… Por eso he aprendido a estar en permanente escucha de la gente, la realidad; a construir juntos interactuando escuela y comunidad, vinculándonos con las familias y el vecindario, reto siempre ante nosotros, en una Venezuela necesitada, ahora más que nunca de fortalecer la ciudadanía. Una clave ha marcado mi caminar y el del centro: Vivir y hacer para Dios que nos sostiene; para Jesús que vive en cada niño, niña y adolescente, en cada persona.

Pasan los días, los años, las décadas y me queda internamente la gratitud como palabra que define mis tantos años en Fe y Alegría Venezuela porque es mucho más lo que he recibido que lo que he podido dar  y mi respuesta siempre ha sido en plural porque es la respuesta del Movimiento, de mi Congregación, de la comunidad del personal del colegio. Yo solo he caminado con todos y todas, como hermana.