La participación de Fe y Alegría en este espacio fue recibida con entusiasmo, no solo por la experiencia pedagógica y el trabajo en contextos vulnerables que aporta, sino también porque ayuda a ampliar la comprensión de la educación jesuita más allá de las estructuras tradicionales de colegios. Fueron muchos los jóvenes jesuitas y colaboradores/as que se acercaron a nuestros equipos tras la charla en el plenario sobre el enfoque de Fe y Alegría. Hoy la educación popular está llamada a ser un pilar esencial en la construcción de una red africana diversa, creativa y profundamente comprometida con la justicia. Este reconocimiento supone un cambio de paradigma: Fe y Alegría deja de ser percibida únicamente como obra social para ser reconocida como actor educativo necesario, pertinente, propio y capaz de enriquecer la red jesuita en África y Madagascar. Con ello se fortalece no solo la identidad educativa de la región, sino también el sentido global de la Federación Internacional de Fe y Alegría, que reafirma su vocación de ser un movimiento de frontera allí donde la educación es más necesaria y urgente.
Caminar juntos por la educación: la fuerza de la red jesuita en África