Primer Retiro Espiritual Virtual fortalece la misión compartida en Fe y Alegría

La Red de Homólogos de la Iniciativa Federativa de Identidad y Espiritualidad vivió un momento histórico: la realización del primer Retiro Espiritual Virtual, con la participación de representantes de 14 países.

Guiados por el P. Goyo Terán, SJ, director nacional de Fe y Alegría Venezuela, los participantes recorrieron un camino de oración ignaciana que transitó por tres momentos clave: recordar las historias personales de fe, contemplar la acción del Espíritu en la vida del Movimiento y reflexionar sobre el llamado de Jesús a construir juntos el Reino de Dios.

El retiro se convirtió en un espacio privilegiado para profundizar la espiritualidad que sostiene a Fe y Alegría. Como expresó Jessica Benites, de Fe y Alegría Paraguay, “haber hecho un alto en el camino, recorrer y saborear lo que vamos viviendo en Fe y Alegría es una dicha que ensancha el corazón y anima a seguir apostando por la educación de todos y todas”.

La experiencia también permitió agradecer y reconocer la vocación compartida. Pedrietti Ramírez, de Fe y Alegría Venezuela, señaló: “Fue un espacio de encuentro con el Señor, un día para agradecer tanto bien recibido, las personas que nos han acompañado y el regalo de vivir la misión en compañía de tantos hermanos y hermanas en distintas partes del mundo”.

Oscar González, de Fe y Alegría Paraguay, resaltó la fuerza inspiradora de la jornada: “La oración sobre la historia de fe me permitió reconocer la compañía amorosa de Dios en mi vida y la riqueza que supone ser parte de Fe y Alegría. Ha sido una experiencia movilizadora, que llama a dar más desde una gratitud profunda y esperanzadora”.

Entre los testimonios más conmovedores estuvo el de Evelin Yokaira Pache, de Fe y Alegría República Dominicana, quien compartió que para ella el retiro fue “un verdadero regalo de gracia, una oportunidad para volver a mis raíces y recordar cómo nació mi fe”. Reconoció con emoción que fue su abuela quien le mostró por primera vez un Dios de amor y ternura, y valoró cómo, incluso en los momentos más difíciles, siempre encontró señales y rostros que la ayudaron a mantener viva la esperanza. “Hoy puedo decir que esta experiencia ha reafirmado quién soy: mujer, cristiana y testigo de una historia de amor con Dios que sigue escribiéndose día a día”, afirmó con gratitud.

Por su parte, Lorena Coy, de Fe y Alegría Guatemala destacó la novedad de la experiencia: “no había realizado un retiro en esta forma virtual, pero fue profundamente significativo porque logré conectar y reconstruir mi caminar en la fe. Hacer un alto y mirar cómo la misión del P. José María nutre nuestra vocación de servicio me dejó inquieta, soñando con el futuro de Fe y Alegría Guatemala sostenido desde la espiritualidad y la identidad compartida”.

Este primer retiro espiritual virtual deja un mensaje claro: la espiritualidad ignaciana continúa siendo la fuente que inspira y sostiene el camino de Fe y Alegría. Una experiencia que anima a seguir cultivando la fe, a discernir los retos de nuestro tiempo y a responder con generosidad y esperanza al servicio de la misión compartida.

Más allá de las distancias, la Red de Homólogos reafirmó que la espiritualidad nos une, nos fortalece y nos invita a caminar juntos en la construcción de una Fe y Alegría cada vez más viva y comprometida.