Diálogo educativo en el 8º Coloquio Budista-Cristiano en Camboya

Mark López, SJ responsable del proceso de Fe y Alegría en Camboya participó en el 8º Coloquio Budista-Cristiano, celebrado del 26 al 30 de mayo de 2025 en Phnom Penh, Camboya, bajo el lema «Trabajando juntos por la paz a través de la reconciliación y la resiliencia». 

Este espacio, promovido por el Dicasterio para el Diálogo Interreligioso y enraizado en el espíritu de Nostra Aetate, reunió a monjes budistas, cardenales, arzobispos, religiosas, académicos y líderes laicos para explorar cómo ambas tradiciones pueden colaborar en la sanación de sociedades heridas y la construcción de un mundo más justo y compasivo.

La participación de Mark López, SJ, junto a otros actores vinculados a la educación, aportó una perspectiva concreta desde las comunidades educativas. Si bien el evento inició con la atención centrada en figuras eclesiásticas de alto rango, a medida que avanzó el coloquio cobraron fuerza las voces de jóvenes camboyanos y universitarios, quienes ofrecieron reflexiones profundas y valientes sobre el diálogo interreligioso y su relevancia en sus vidas cotidianas. En este contexto, la educación surgió como un camino compartido y transformador hacia la reconciliación y la paz. Esta conexión se ve reforzada con la Declaración Final del Coloquio que enfatiza el rol fundamental de la educación en la formación de las nuevas generaciones comprometiéndose con la no violencia, el diálogo y la cooperación interreligiosa.

En la formación de nuevas generaciones comprometidas con la no violencia, el diálogo y la cooperación interreligiosa.

Esta conexión se hace eco de la Declaración Final del Coloquio, que enfatiza el papel indispensable de la educación en la formación de las nuevas generaciones en los valores de la no violencia, el diálogo y la cooperación interreligiosa.

Mark compartió historias concretas de escuelas populares, mostrando cómo en contextos marcados por la exclusión, la educación puede convertirse en un puente espiritual y social, incluso en entornos donde las expresiones explícitas de fe están restringidas, como es el caso de Camboya. La intervención del Cardenal Stephen Chow, SJ, arzobispo de Hong Kong, fue especialmente significativa al destacar que necesitamos valorar la “educación como un servicio sagrado”, reconociendo su papel en la formación de personas capaces de convivir, reconciliarse y resistir ante las injusticias.

“Para Camboya, esta expresión ilumina el sentido profundo del trabajo educativo que realiza el Movimiento en contextos de diversidad religiosa: no se trata de promover una fe específica, sino de actuar desde convicciones compartidas por distintas tradiciones espirituales, que afirman la dignidad sagrada de cada persona, la necesidad de cuidar con esmero su desarrollo y el compromiso humilde de formar corazones y mentes para el mundo que soñamos”, afirmó Mark López, SJ.

La presencia de Mark en este coloquio internacional no solo visibilizó el papel transformador de la educación popular, sino que afirmó su valor como herramienta clave para la paz interreligiosa, la resiliencia comunitaria y la justicia social. En un país como Camboya, marcado por el trauma histórico y los esfuerzos por sanar, esta participación cobra un significado aún más profundo.