Educación como camino para la paz y la ciudadanía: Consejo Internacional de Directores
Educación como camino para la paz y la ciudadanía: Consejo Internacional de Directores

Fe y Alegría Internacional
Barranquilla, Colombia, fue escenario del Consejo Internacional de Directores de Fe y Alegría. Este Consejo fue un espacio de discernimiento, diálogo y celebración, en el que los directores nacionales de 22 países reafirmaron su compromiso con una educación popular de calidad que transforma vidas, territorios y sociedades.
El encuentro reunió a los directores nacionales junto a la Junta Directiva y parte del Equipo federativo. En su intervención de apertura, el coordinador general, Daniel Villanueva, SJ, expresó su agradecimiento al equipo anfitrión de Fe y Alegría Colombia y destacó el papel del país como símbolo de esperanza y resiliencia en América Latina: “No hay paz sin educación, ni educación sin justicia”, afirmó Villanueva, subrayando que Fe y Alegría no solo cambia estructuras, sino que acompaña vidas.
Se presentó la Memoria Federativa 2024, el folleto institucional, y la nueva edición del informe Fe y Alegría en Cifras, que por primera vez incorpora indicadores educativos. También, fue el espacio para preaprobar documentos clave de la gestión federativa como: el Marco de Ciudadanía, el plan y presupuesto 2026, el Marco de Nuevas Fronteras y de Responsabilidad Social Corporativa y el Plan de África, entre otros.
El Consejo tuvo la oportunidad de vivir en el Colegio Libertador Simón Bolívar una muestra tangible del impacto de Fe y Alegría. Allí, las y los estudiantes compartieron los avances del programa “Música para la Paz” y cómo la ciudadanía activa y la construcción de paz se manifiestan a diario en los distintos grupos de participación juvenil que dinamizan su vida escolar.
Más tarde, se celebró una emotiva “Misa Caribeña”, llena de los colores, los ritmos y la identidad cultural del Caribe colombiano. Fue celebrada por Daniel Villanueva, SJ, acompañado por los sacerdotes Juan Manuel Montoya, SJ, Alexander Souza, SJ y Jan Guy Tahina, SJ. Este espacio de espiritualidad fue una acción de gracias profunda por los 70 años de un Movimiento internacional que sigue llevando educación, dignidad y alegría a los lugares donde más se necesita.


Educación, ciudadanía y construcción de paz
El Consejo concluyó con un evento en la Universidad del Norte, en el que participaron aliados, autoridades nacionales, jóvenes líderes y educadores. El encuentro se centró en la educación, la ciudadanía y la construcción de paz, reafirmando el papel de los centros educativos como espacio de esperanza y transformación.
El padre Francisco de Roux, SJ, ofreció una conferencia magistral que conmovió al público: “La paz no se decreta, se trabaja desde los territorios, desde las comunidades. Necesitamos formar niños y niñas que se sientan responsables del planeta y jóvenes capaces de transformar la injusticia”.
El evento también contó con el saludo del padre Juan Manuel Montoya SJ, director nacional de Fe y Alegría Colombia, quien agradeció a las autoridades y aliados por creer en una educación con raíces en el territorio y esperanza para el futuro.

Voces que inspiran transformación
Durante el conversatorio, moderado por Irene Ortega, lideresa de la Iniciativa de Ciudadanía, participaron Paola Sierra, directora regional del Caribe, y Kendry Sandoval, estudiante de 11.º grado. Reflexionaron sobre los desafíos de la educación popular en contextos de desigualdad y el rol transformador de los docentes, las familias y las juventudes.
El cierre fue protagonizado por Santiago, estudiante de Fe y Alegría Colombia, con un monólogo autobiográfico que emocionó a todos: “Fe y Alegría me enseñó que los sueños sí se cumplen, y que la disciplina, el arte y la educación pueden cambiar tu destino”.
Al cierre del evento se lanzó el libro conmemorativo “70 años educando corazones” y una serie de comerciales que celebran el poder transformador de la educación. “Hoy no solo celebramos lo que fuimos, sino lo que estamos siendo. Porque 70 años después, seguimos creyendo que educar es creer en lo imposible”, concluyó.
