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22 enero 2024

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El Derecho a Aprender como pilar de una Educación de Calidad

Christian Ubilla

Coordinador | Campaña por el Derecho al Aprendizaje


En el corazón de la misión de Fe y Alegría late la convicción profunda de que el derecho a una educación pública de calidad es esencial para construir un mundo más justo y equitativo. Este 24 de enero, en el Día Internacional de la Educación, es el momento perfecto para reflexionar sobre el papel crucial que desempeña el aprendizaje y renovar nuestro compromiso por trabajar con otros para garantizar este derecho fundamental.

 

El Aprendizaje como Motor de Transformación

 

La educación va más allá de ser simplemente un proceso de transmisión de conocimientos; representa un fascinante viaje de autorrealización e inclusión social. La amplia gama de proyectos y servicios educativos ofrecidos por Fe y Alegría, dirigidos a niños, niñas, jóvenes y adultos, refleja nuestro firme compromiso con la visión de la UNESCO plasmada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) número 4. 

 

Poner el foco en el aprendizaje nos permite resaltar 4 premisas fundamentales para garantizar este derecho:

 

1.- Abogamos por el aprendizaje a lo largo de toda la vida, reconociendo que este proceso no se limita únicamente a las aulas tradicionales ni solo a la etapa escolar. Más bien, se extiende a todas las etapas de la vida, desde la primera infancia hasta la vida adulta, en una variedad de espacios formales, no formales e informales, donde el aprendizaje es no solo posible sino también esencial.

 

2.- Poner el foco en el aprendizaje nos permite centrar la mirada en la persona, el sujeto que aprende y que es titular de este derecho. Nuestro Movimiento reconoce que cada individuo, independientemente de su origen, género, edad, capacidades o limitaciones, tiene el derecho innegable a aprender y a defender su derecho cuando éste es vulnerado. 

 

3.- Concebimos la educación de calidad como un proceso integral que centra su accionar en el bienestar de la persona y de la sociedad para desplegar acciones de cambio y transformación desde el sistema educativo. Así, la calidad de la educación se traduce en aprendizajes relevantes y adecuados que permitan la transformación personal y social. Sin embargo, esto que parece evidente, no lo es donde los currículos oficiales son rígidos, desactualizados o insuficientes para desarrollar procesos de enseñanza que permitan a los estudiantes realizar proyectos de vida plena, mejorar el acceso al mundo laboral y promover la inclusión en sociedades justas e igualitarias. 

 

4.- Promovemos un enfoque holístico hacia la educación, donde los entornos pueden posibilitar o impedir el ejercicio del derecho a aprendizajes de calidad. Esto es aún más relevante en los contextos donde estamos presentes, donde las condiciones de pobreza y exclusiones nos exigen empoderar a las personas, no solo con información, sino también con las herramientas necesarias para comprender, cuestionar y transformar su realidad. De manera especial resaltamos la importancia de contar con docentes suficientes, bien preparados y en condiciones laborales dignas.

 

Desafíos y Compromisos Futuros

 

Aunque en muchos de nuestros países existen avances en el acceso, permanencia, promoción y calidad de la educación, todavía enfrentamos desafíos considerables. Según el Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2023, si se mantienen las condiciones actuales, se calcula que 300 millones de niños y jóvenes en el mundo seguirán careciendo de competencias básicas en aritmética y alfabetización de aquí a 2030. 

 

Según la UNESCO (2023), para que los países alcancen las metas del ODS 4, será necesario que 1.4 millones de niños y niñas se matriculen anualmente en educación de la primera infancia de aquí a 2030, y que las tasas de finalización de la enseñanza primaria prácticamente se tripliquen. A nivel mundial, las tasas de alfabetización de los jóvenes han mejorado en menos de un punto porcentual. Las tasas de participación de los adultos en la educación (formal o no formal) han disminuido un 10% desde 2015.

 

Fe y Alegría reconoce la necesidad de abordar las brechas persistentes y se compromete a seguir trabajando incansablemente para superar los obstáculos que impiden que muchos colectivos puedan acceder al derecho a aprender.

 

En este marco, la Federación Internacional está emprendiendo la Campaña por el Derecho al Aprendizaje. Sólo con aprendizajes de calidad la educación se convierte en una herramienta liberadora y poderosa para el cambio social, para que cada persona pueda realizar su vocación de ser agente de cambio, un constructor y constructora de puentes hacia un futuro más brillante y equitativo.

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