25 de mayo de 2022
Muchas noticias son las que circulan en los medios de comunicación, generando confusión, descontento y temor a la población salvadoreña. El régimen de excepción es una medida de seguridad que el Gobierno de El Salvador ha implementado, debido al alza de homicidios relacionados con la pandillas o maras en el mes de marzo y abril a lo largo del país.
Para poner en contexto, el régimen de excepción consiste en suspender algunos derechos de la ciudadanía y permitir las detenciones arbitrarias por parte de fuerzas de seguridad. Lo que ha generado preocupación por parte de la comunidad internacional, en una inminente crisis de derechos humanos en El Salvador.
La realidad es que este régimen, afecta a los niños y niñas de entre 12 y 16 años de edad, debido a que pueden ser condenados a penas de hasta 10 años en prisión; además las personas que viven en zonas vulnerables y en comunidades desfavorecidas son las que más han sufrido con esta situación, ya que por su estatus socioeconómico y las zonas marginales donde habitan, que son foco de la violencia, pueden ser detenidas arbitrariamente sin derecho a defensa jurídica, tomando en cuenta que son recluidas sin alimentos.
El contexto no ha sido favorable para nuestros participantes pertenecientes a los Centros Escolares y Centros de Formación Profesional en las zonas donde Fe y Alegría tiene incidencia. En especial, ha golpeado a los jóvenes y adolescentes del sexo masculino debido a que han sido víctimas directas de las medidas represivas por parte de las autoridades.
La implementación de las medidas también ha impactado en el aspecto psicológico en las participantes mujeres, adolescentes y facilitadoras que se relacionan y viven en estas zonas, debido al ambiente tenso causado por la violencia. Existe predisposición en ellas, incluso los niveles de tolerancia han disminuido y la concentración y la participación en actividades que Fe y Alegría organiza en estas áreas, cada vez se convierten en un reto.
Desde el proyecto de Accenture con apoyo de Entreculturas e implementado por Fe y Alegría en El Salvador, se ha orientado y motivado a los colaboradores y facilitadores a reinventar la metodología de trabajo con la finalidad de canalizar las emociones y que los participantes expresen su sentir para dar a conocer lo que piensan. Es necesario, cambiar el rol y utilizar la metodología como un instrumento de fortalecimiento para generar en los jóvenes y demás participantes asertividad y consciencia en la toma de decisiones.
Durante la implementación del proyecto, Fe y Alegría en El Salvador ha desarrollado capacitaciones y acompañamiento para aliviar el malestar del contexto social a través de la temática: “Tolerancia a la frustración”, lo que ha permitido establecer diferentes logros:
- Permitir a los participantes del programar identificar y aceptar las emociones positivas y negativas para hacerse responsables de sus sentimientos y actos.
- Como Fe y Alegría El Salvador se ha contribuido a la construcción de espacios para enfrentar las emociones y aceptarlas, se ha trabajado la diciplina emocional para invitar a que los jóvenes asuman responsabilidad de sus estados de ánimo, para producir una reacción en los talleres de manera equilibrada y buscar opciones positivas.
- Dentro de los espacios formativos se ha profundizado en las habilidades que tienen como jóvenes en sobreponerse y pedir ayuda dentro de sus redes de apoyo, entendiendo que pedir ayuda ante un problema es un acto de valentía y madurez.
- Aprender a aceptar la realidad y actuar sobre ella, lo que ha generado una toma de conciencia de los sucesos desagradables que les han sucedido y desarrollar la capacidad que tienen para superar los momentos (jóvenes resilientes).
- Así mismo, poder potenciar habilidades que les ayuden a superar las experiencias adversas que experimentan en su entorno social y enfrentarlas como parte del proceso de aprendizaje.
- Por último, la importancia de innovar dentro de la metodología de trabajo, que permite la creación de dinámicas con la finalidad de conectar con las emociones para lograr la asertividad y la mejor toma de decisiones.
Para Fe y Alegría es esencial poder trabajar en estas situaciones de dificultad, ya que permite hacer valer su lema y contribuir con la población desde la educación. El dar acompañamiento y generar apoyo a las comunidades en las cuales se tiene incidencia.
Marcella Aguilar
Comunicaciones FyA El Salvador