09 febrero 2022
UNICEF advirtió en el 2021 en una de sus publicaciones más importantes: Estado Mundial de la Infancia 2021, En mi mente: promover, proteger y cuidar la salud mental de la infancia, que los efectos de la COVID-19 sobre la salud mental y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes podrían prolongarse durante muchos años.
Según el análisis; incluso antes de la emergencia sanitaria, esta población ya sufría problemas de salud mental sin que se hicieran las inversiones necesarias para atenderles.
De acuerdo a este informe, se calcula que más de 1 de cada 7 adolescentes de 10 a 19 años sufre un trastorno mental diagnosticado en todo el mundo. Casi 46.000 adolescentes se suicidan cada año, una de las cinco principales causas de muerte para este grupo de edad. Al mismo tiempo, siguen presentándose grandes diferencias entre las necesidades relacionadas con la salud mental y la financiación destinada a esta cuestión. El reporte concluye que solamente alrededor del 2% de los presupuestos de salud de los gobiernos se destinan a la salud mental en todo el mundo.
Teniendo en cuenta la gravedad de estas cifras y siendo el cierre de las instituciones educativas, una causa que aumenta el deterioro en la salud mental de las niñas, niños y adolescentes, hablamos con Yanina Garbessi, licenciada en psicología y parte del equipo de juventudes en Fe y Alegría Argentina y la iniciativa de jóvenes de Fe y Alegría Internacional.
Yanina, afirmó que efectivamente las cuarentenas y cierres de las escuelas impactaron la infancia y adolescencia, generando malestar, preocupaciones, emociones negativas y diferentes efectos dentro de un marco de incertidumbre, afectando los lazos sociales y vínculos afectivos, que son tan importantes en estas etapas de la vida.
Al tener un cambio tan radical en la cotidianidad, se presentó un aumento del uso y abuso de las pantallas, en especial de las redes sociales; lo que también incrementó la percepción pesimista del futuro y sentir menos motivación para realizar actividades que les gusta que disfrutar, afirma la psicóloga.
“Algo que nos sorprendió muchísimo fue el silencio, la poca participación, y la perdida de habilidades para poder expresarse”.
En este panorama desolador es de vital relevancia tener en cuenta los síntomas que pueden presentar las niñas, niños y adolescentes frente al deterioro de su salud mental, frente a esto, la experta señala que se pueden observar actitudes que indiquen un aumento de la ansiedad u depresión que pueden llevar a intentos de suicidio, o a comportarse de manera más violenta y esto se exacerba según los contextos en donde viven estos niños, niñas y jóvenes.
Por eso, desde su experticia como psicóloga, Yanina sugiere a las familias generar espacios de escucha, de comunicación positiva, en donde los menores puedan expresarse de manera segura y pensar de manera conjunta cómo enfrentar esta situación con el fin de entender que tienen una red de apoyo para avanzar y poderse conectar de manera sana con su proyecto vital.
Lo planteado desde la educación
Desde Fe y Alegría Argentina, la propuesta socio-educativa planteó este año promover espacios de encuentro, de arte, de música, de creatividad, de deporte en donde la interacción con otros y otras permita recuperar esos lazos sociales que se afectaron tanto por la pandemia. Además, estas acciones se complementan con espacios de escucha, de expresión y comunicación de las emociones, fomentando la empatía y resaltando la importancia de la educación emocional en estos tiempos.
Igualmente, FyA se está enfocando en generar experiencias de servicio – de ayuda a otros y otras-, construyendo de manera conjunta, en especial con los jóvenes, procesos para fortalecer la resiliencia y así puedan reconectarse con sus proyectos vitales.
Fortalecer el desarrollo de capacidades de competencias intrapersonales, interpersonales, la prevención de adicciones, de la violencia y el trabajo con las familias también están dentro de las prioridades de nuestro movimiento en Argentina.
“Que sientan protagonistas en las soluciones que están planteando les permitirá vigorizar las capacidades ciudadanas y el desarrollo integral las niñas, niños y adolescentes, para que se reconozcan sus capacidades para construir de nuevo el mundo que sueñan y se merecen como ciudadanos globales”, afirma Yanina.
María Paula Arango Zambrano
Fe y Alegría Internacional